PLAN DE RECUPERACIÓN

El Gobierno allana su nuevo 'megaplán' verde con 36.000 millones extra de fondos europeos

Ultima el borrador de la actualización del Plan Nacional de Energía y Clima con objetivos ambientales y de renovables más ambiciosos para enviarlo a la Comisión Europea este mes | La adenda del Plan de Recuperación recoge 10.000 millones adicionales para los PERTE verdes y 26.600 millones más para financiación e incentivos fiscales para proyectos de transición energética

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. / EFE

David Page

El Gobierno ultima su propuesta de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta verde del país hasta 2030, para hacer más ambiciosos sus objetivos de despliegue masivo de energías limpias y de reducción de emisiones. Y pretende allanar esos objetivos renovados y acelerar la transición energética con más de 36.600 millones de euros de fondos europeos adicionales recogidos en la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) aprobada esta semana por el Consejo de Ministros.

El Ejecutivo actual debe presentar a la Comisión Europea un borrador con la ampliación de su 'megaplán' verde este mismo mes. Pero será el nuevo Gobierno que salga de las elecciones generales del 23J el encargado de diseñar la versión definitiva de la actualización del PNIEC, que debe estar aprobada antes del 30 de junio de 2024. A falta de mes y medio para acudir las urnas se anticipa una inyección millonaria extra para facilitar las metas para avanzar hacia la descarbonización de la economía.

La adenda al Plan de Recuperación contempla una segunda ronda de fondos europeos de 94.300 millones de euros en nuevas transferencias a fondo perdido (10.300) y en préstamos que sí habrá que devolver (84.000 millones), que se sumarán a los 70.000 millones en subvenciones ya adjudicados a España por la UE en una primera fase. En total, casi 160.000 millones de euros para realizar inversiones y reformas estructurales hasta 2026. En la inyección extra de fondos solicitada a España el Gobierno de Pedro Sánchez pretende que tenga un protagonismo claro el impulso a la transición ecológica.

La propuesta de ampliación del Plan de Recuperación, remitida ya este miércoles a la Comisión Europea, contempla más de 36.600 millones adicionales para programas de inversión y reformas ligadas a la descarbonización y las energías verdes. Una inyección que se concentra en aportaciones extra de 10.064 millones de euros a los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTEverdes -hasta alcanzar un total y 26.564 millones más destinados a líneas de financiación con aval público del ICO y a incentivos fiscales para inversiones en proyectos verdes.

Engordar los PERTE

El Ejecutivo ha transmitido a Bruselas su intención de mejorar la dotación presupuestaria de los PERTE de las energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (con casi 5.500 millones más), el del vehículo eléctrico y conectado (con 1.250 millones más), el de la descarbonización industrial (con 2.720 millones extra) y el de la economía circular (con 600 millones más). En total, los PERTE verdes alcanzarán un presupuesto conjunto de casi 20.200 millones con la dotación adicional ahora aprobada.

En paralelo, el Gobierno también ha comprometido una línea de avales ICO de 15.500 millones para aumentar la financiación disponible para la transición verde y un fondo de 2.250 millones para facilitar incentivos fiscales para fomentar la inversión verde por parte de los hogares.

A lo largo del documento de la adenda enviado a Bruselas se recogen sin demasiada concreción diferentes programas de inversiones y reformas ligadas al impulso de la transición verde repartidos en varias de las áreas (componentes) del Plan de Recuperación. Son medidas para el despliegue e integración de las renovables, el fomento del autoconsumo y del almacenamiento eléctrico, el fortalecimiento y la digitalización de las redes eléctricas, una hoja de ruta para el hidrógeno verde, medidas de protección a los consumidores vulnerables (entre las que se encontraría la nueva tarifa regulada de luz menos sujeta a los vaivenes del mercado diario, pero que el Gobierno sigue sin aclarar si se aprobará antes del 23J) o programas crecientes para la transición justa.

El nuevo PNIEC

España cuenta ya con una hoja de ruta de transición verde, con objetivos intermedios marcados para 2030 en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para disparar el peso de las energías renovables, y con la meta final de llegar a 2050 con una descarbonización plena y una economía neutra en emisiones sustanciada a través de la ley de cambio climático. El maná de los fondos europeos del Plan de Recuperación, que tiene la transición energética como uno de sus pilares, debe servir como propulsor de esta senda hacia la descarbonización.

El Gobierno central prepara una revisión del PNIEC para hacerlo más ambicioso, en línea con las exigencias de la Unión Europea, lo que acelerará los objetivos de despliegue de las energías renovables y también los de hidrógeno verde o biometano, y que condicionará -como ya hace el actual marco- el uso futuro de los combustibles fósiles y de la energía nuclear.

El Ejecutivo debe enviar su propuesta de nueva versión del megaplán verde a Bruselas antes del próximo 30 de junio tras abrir un nuevo proceso de consulta pública de manera inminente, y la Comisión Europea debe aprobar el texto definitivo antes de julio de 2024. La actual versión del PNIEC español, aprobada de manera definitiva en 2021 y que marca los objetivos del mix de generación eléctrica, contempla la puesta en marcha de unos 60.000 megavatios (MW) de nueva potencia de energías renovables hasta 2030, así como metas muy modestas de gases renovables (tanto hidrógeno como biometano) y de capacidad de almacenamiento.