Función pública

Los inspectores de Trabajo rechazan la primera propuesta del Gobierno: "Es un parche"

El Ministerio de Trabajo trasladó a los inspectores este pasado jueves en una reunión de urgencia que no podía hacerles una oferta debido a las divergencias con Hacienda

Los inspectores de trabajo en pie de guerra.

Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: Agencias

Gabriel Ubieto

La plataforma sindical de inspectores de Trabajo -que aúna a todas las centrales, salvo Seslaess, de subinspectores- ha rechazado de manera unánime la primera propuesta que les han remitido desde el Gobierno para tratar de desencallar el conflicto en el organismo estatal. "Es un parche", así la han calificado desde las centrales. El problema entre los inspectores y el Ejecutivo se enquista y escala dadas las diferencias internas entre los ministerios de Trabajo Hacienda (de la que dependen los funcionarios).

El Ministerio de Trabajo trasladó a los inspectores este pasado jueves en una reunión de urgencia que no podía hacerles una oferta debido a las divergencias con Hacienda, acusando a esta de beneficiar a los ministerios socialista -como Seguridad Social y Justicia- por intereses electorales. Una tensión política que se contagiado a los inspectores, que si ya habían reclamado la dimisión de Yolanda Díaz ahora suman la de María Jesús Montero.

"El conflicto laboral sigue acompañado ahora de una nueva variable que también lo transforma en conflicto político", afirman desde las centrales. "No es un problema presupuestario, porque hay partida ya aprobada", añaden.

786 nuevas plazas y seis millones para pluses

Tras la tensión del jueves, este viernes por la mañana ha acabado llegando la primera oferta, que a ojos de las centrales es insuficiente. Según coinciden diferentes fuentes sindicales, el Gobierno ofrece 786 nuevas plazas, sobre una plantilla que actualmente ronda los 2.000 efectivos, en tres años.

Ahí las centrales dudan, por un lado del perfil de las mismas. "No aclara si son de personal actuante (inspectores o subinspectores) o de personal técnico/administrativo", afirman fuentes conocedoras de las negociaciones. Y, por el otro, consideran que ese incremento de plazas ya estaba en los compromisos de la anterior oferta pública de empleo.

Desde la plataforma de inspectores también rechazan la partida presupuestaria de seis millones de euros puesta encima de la mesa por el Gobierno para remunerar productividades. Pues la principal reivindicación, que es una nueva relación de puestos de trabajo que reordene la estructura de este organismo estatal sigue sin estar definida.

Paros parciales hasta julio

Es por eso que las centrales no solo mantienen, sino que estudian como escalar el conflicto e intensificar su calendario de movilizaciones. De momento tienen convocados paros parciales hasta finales de junio. Y, en paralelo, las centrales están ultimando los trámites para presentar una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en base a que los actuales medios de la Inspección no permiten garantizar al Estado el correcto cumplimiento de sus normativas laborales.

Actualmente la plantilla de la Inspección la forman un total de 2.051 efectivos, entre inspectores y subinspectores. Un cuerpo que debe velar por los derechos laborales de los 20,6 millones de trabajadores que están actualmente en activo. Es decir, tocan a un inspector por cada 10.048 trabajadores.