Eurostat

España fue el sexto país de la UE donde menos subieron los salarios en 2022

Los sueldos crecieron un 3% de media en salario por hora, según los datos de Eurostat

Lo sueldos subieron un 3% de media en salario por hora, según Eurostat.

Lo sueldos subieron un 3% de media en salario por hora, según Eurostat.

Gabriel Ubieto

Un fantasma recorre Europa, el fantasma de una inflación que devora el poder de compra de los trabajadores de todo el 'Viejo Continente'. No obstante, el colmillo de la crisis de precios se está cebando más con unos que con otros, ya sea porque en determinados países la inflación está siendo más alta, ya sea porque los salarios están subiendo menos. Y esa la clasificación España no está saliendo bien parada, ubicada en el furgón de cola en cuanto a incrementos retributivos.

Eurostat ha actualizado este jueves sus datos salariales del ejercicio 2022, un 'annus horribilis' par ala inmensa mayoría de trabajadores europeos. España fue el sexto estado donde menos subieron las nóminas el año pasado, un 3% de media en salario por hora, según los datos de la oficina estadística europea. Cifra prácticamente calcada a la registrada por el Ministerio de Trabajo en los convenios colectivos (2,8%) y que representa un incremento el 30% inferior a la media de la UE, donde las nóminas subieron un 4,4%.

Desde que los precios empezaron a subir como la espuma en paralelo y acuciados por la guerra en Ucrania, los empleados europeos sufren en mayor o menor medida las estrecheces para sus bolsillos. Solo en dos de los 27 estados miembros de la UE los sueldos le ganaron la mano a la inflación y subieron en mayor proporción. Fue en los casos de Bulgaria Rumanía, que, asimismo, también son los dos estados con peores remuneraciones.

Un trabajador búlgaro, por ejemplo, cobra 7,1 euros brutos la hora (1.136 euros brutos al mes), tres veces por debajo de lo que es habitual en Europa y 2,5 veces menos de lo que gana un español (17,5 euros brutos la hora o 2.800 euros brutos al mes). Estas son aproximaciones hora y sobre la media, que pueden incluir sensibles diferencias respecto al sueldo más frecuente. Por ejemplo, según datos del INE, el sueldo medio en España era en 2020 de 2.097 euros brutos al mes (12 pagas), mientras que el sueldo que mayor número de trabajadores cobraban era de 1.540 euros brutos al mes (12 pagas).

Tormenta inflacionista

En el caso español la subida salarial ha sido de las más parcas, si bien la inflación no ha sido la más agresiva de todo el Viejo Continente. Donde peor balance sacan del binomio sueldos-IPC es en Estonia. Allí las nóminas han subido, de media, un 8,8%... frente a un incremento de precios del 19,4%. Es decir, han perdido 10,6 puntos de poder adquisitivo. Chipre ha sido el estado miembro con menor pérdida, de 0,6 puntos, y Bulgaria y Rumanía han sido las únicas excepciones donde los trabajadores se han anotado números verdes.

La tormenta de precios está azotando el poder adquisitivo de los trabajadores y ello se está traduciendo en protestas por todo el Viejo Continente. Los trabajadores del sector público alemán, por ejemplo, protagonizaron a finales del mes pasado una huelga de transportes. En dicho país, los asalariados, de media, han visto crecer sus nóminas un 4,4%, frente a una inflación del 8,7%. En Portugal también ha habido hace poco protestas, espoleadas por un IPC que crece al 8,1%, frente a unos sueldos que lo hacen al 4,3%.

En Francia, donde la chispa que ha prendido el estallido social ha sido la reforma de las pensiones de Macron, la pérdida de poder adquisitivo de sus trabajadores ha sido de las más bajas de todo el Viejo Continente. Allí los salarios crecieron durante el 2022 al orden del 3,7%, frente a unos precios que subieron el 5,9%. Es decir, los franceses, los más combativos actualmente de toda Europa, perdieron 2,2 puntos de poder adquisitivo, menos del doble que los españoles.

Aquí los sindicatos españoles han lanzado este mismo jueves un ultimátum a la patronal, a las puertas del Primero de Mayo. Si la CEOE no se sienta a negociar un pacto salarial que distribuya de manera equitativa los costes de la escalada de precios, CCOO UGT han amenazado con escalar sus movilizaciones y romper la paz social que hasta ahora ha imperado.

"La inflación actúa como una termita, que va impidiendo cada vez a más personas llegar a fin de mes y generar un malestar soterrado. Una sociedad que ayer está llenando los servicios de hostelería en Semana Santa, mañana demuestra de manera desordenada o imprevisible un estallido social. ¿Preveía Macron esta reacción en Francia con las pensiones?", ha afirmado el secretario general de CCOOUnai Sordo. "Las movilizaciones sabemos como empiezan, pero no como acaban", ha alertado su homólogo de UGTPepe Álvarez.