RELACIONES COMERCIALES

Pedro Sánchez visita China en pleno auge del comercio bilateral entre ambos países

Las importaciones españolas sumaron en 2022 49.653 millones de euros y doblan la cifra registrada hace cinco años | La inversión de España en China se disparó en 2020 hasta los 1.821,64 millones de euros, cuando Grifols compra el 26% de Shanghai Raas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al presidente de la República Popular China, Xi Jinping, en la Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al presidente de la República Popular China, Xi Jinping, en la Moncloa.

Paula Blanco

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará China en pleno apogeo del comercio bilateral entre ambos países. Aunque la excusa oficial es la conmemoración del 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y el gigante asiático, el motivo oculto es reforzar la relación entre los dos países en un contexto político y económico salpicado por la guerra en Ucrania. China es el cuarto socio comercial de España, con un volumen comercial que asciende a 57.667 millones de euros, es su primer proveedor de bienes y el undécimo cliente para sus exportaciones, por lo que la visita intentará acercar aún más las dos economías.

El comercio bilateral entre ambos países siempre ha estado marcado por una importante desigualdad. Las importaciones españolas desde China sumaron en 2022 unos 49.653 millones de euros, mientras que las exportaciones alcanzaron los 8.013 millones. Equipo de oficina, maquinaria, textiles y productos químicos son los productos chinos más recibidos en España, especialmente desde 2020 por la pandemia. Sin embargo, la cifra comenzó a dispararse hace cinco años: en 2018, las importaciones desde China fueron de 26.911.

Este año coincide con la la última visita del presidente chino, Xi Jinping, a España. China impulsó numerosos acuerdos comerciales en la Unión Europea, y también en territorio español, para hacer llegar su Iniciativa de la Franja y la Ruta a todos los países. En el caso de España, el encuentro sirvió para flexibilizar la exportaciones de productos españoles, como los derivados del cerdo tan codiciados en China, y la fiscalidad, como los tratados de doble imposición. Además de los productos cárnicos, China importa desde España productos químicos, minerales, componentes del automóvil y maquinaria específica, según DataComex.

Inversiones

Los flujos de inversión entre España y China se caracterizan por las restricciones de acceso al capital extranjero que plantea el mercado chino. En 2021, último dato publicado por DataInvex, China invirtió 435 millones de euros en España, principalmente en energía, servicios a edificios y en el sector inmobiliario. Del otro lado, España invirtió 51 millones de euros en China, donde destacan los productos farmacéuticos y los servicios financieros por encima de otros sectores. Una de las operaciones más relevantes fue la emprendida por Grifols al comprar un 26% de Shanghai Raas y que este año se plantea vender.

Desde 2013, el stock de inversiones bilaterales muestra una diferencia cada vez mayor. En 2020, la posición inversora de China en España sumó 10.826 millones de euros, mientras que el stock de inversiones españolas en China ascendió a 3.307 millones. Las inversiones chinas generaron un total de 23.161 empleos frente a los 27.359 puestos de trabajo creados a partir del flujo de inversión española en China.

4 empresas del Ibex

La "nueva ruta de la seda" china llegó a España en 2014 con la puesta en marcha del tren de mercancías entre Madrid y Yiwu de más de 13.000 kilómetros de viaje. Desde entonces, la presencia de empresas españolas en China no ha dejado de crecer, movidos por las expectativas de crecimiento económico del gigante asiático. China es la segunda potencia económica mundial en términos de flujos de comercio e inversión directa recibida y representa más de dos tercios del PIB de Asia, además de ser el primer destino de la inversión extranjera directa en la región. Dentro de las compañías españolas que han llegado a China se encuentran cuatro nombres del Ibex 35, Repsol, Inditex, Telefónica y Meliá, aunque hay otras compañías reconocidas en el país asiático.

Telefónica cuenta con una participación del 0,59% de la empresa china estatal de telecomunicaciones China Unicom, donde además hay un representante de la compañía en el consejo de administración. También tiene una participación del 37,5% en Smart Steps Technology, una empresa especializada en servicios de inteligencia de datos para el sector empresarial en China, en la que participan la propia China Unicom (45,8%) y JD Digits (16,7%).

Repsol llegó a China en 1999 mediante su participación en la compañía especializada en el caucho sintético y productor global Dynasol, que cuenta con plantas en Europa, Asia y América. Esta empresa abrió dos nuevas plantas en China a partir de joint ventures al 50% con los socios chinos Shanxi Northern Xing'an Chemical Industry y Jiangsu GPRO Group.

Un poco más tarde, Inditex llega a China en 2004. Su presencia en el país está representada con 588 tiendas físicas, la mayor parte de Zara. Solo en 2018, el país asiático supuso el 8,2% del beneficio bruto total del grupo con 364 millones de euros. Zara vende en línea sus productos en China desde 2012 y amplió su oferta en 2014 al introducirse en 2014 en la plataforma de comercio electrónico Tmall, propiedad de Alibaba.

Meliá, por su parte, cuenta con cinco hoteles en China, dos de ellos en Shanghái, uno en Chengzhou, otro en Jinan y un último en Xi'an. Además, ha reforzado su estrategia en el país a través de su colaboración con la mayor agencia de viajes online del país, Ctrip, desde donde los viajeros chinos pueden reservar estancias en más de 400 de sus establecimientos.

Más allá del principal selectivo español, El Corte Inglés mantiene un acuerdo con Alibaba para vender sus productos y marcas a través de Tmall y de AliExpress. Asimismo, el fabricante de componentes para automóviles Gestamp tiene 11 instalaciones de producción y 2 centros de innovación y desarrollo. Una de estas plantas se encuentra en Tianjín y opera en 2018 mediante una colaboración con su socio local BHAP, filial del Grupo BAIC, uno de los mayores fabricantes de vehículos de China.

En el mundo del transporte, Alsa es una de las firmas más reconocidas en China. Llegó a mediados de los 80 mediante una compañía de taxis en Shenzhen antes de extender su negocio a autobuses, autocares y servicios de mantenimiento en otros puntos de China. La compañía inauguró en 2013 el intercambiador central de transportes de Tianjín para proporcionar servicios de gestión a viajeros de tren, metro y autobús en la ciudad. Y respecto a energía, Cepsa abrió en Shanghái en 2015 su primera planta química en Asia desde la que produce fenol y acetona. Al mismo tiempo, Siemens Gamesa, que llegó a China hace 30 años, instaló cerca de 5.200 megavatios en el país gracias a grandes contratos, como el firmado con la estatal china SPIC para suministrar seis aerogeneradores con una potencia flexible de 3,65 megavatios.

Inmobiliario y construcción china en España

La llegada del tren de Yiwu a Madrid también supuso el aterrizaje de varias grandes compañías chinas en territorio español interesadas por el sector inmobiliario y la construcción. El primero de ellos fue Wanda Group, presidido por Wang Jianglin, que se hizo con el Edificio España ese mismo año y se deshizo del mismo en 2018 debido a la prohibición del Ayuntamiento de Madrid de realizar las obras que pretendía realizar por ser patrimonio histórico. El mismo empresario también fue dueño del 17% del Atlético de Madrid, aunque en 2018 vendió todas sus acciones al multimillonario israelí Idan Ofer. Por su parte, el grupo de capital privado Orient Hontai Capital formalizó en 2018 la compra del 53,5% de Imagina Media Audiovisual (Mediapro) al adquirir las participaciones de Torreal (22,5%), Televisa (19%) y Mediavideo (12%) por 1.016 millones de euros.

Pero donde se ha sentido la introducción lenta de las empresas chinas es en la construcción. En 2017, China Tianying (CNTY) compró por aproximadamente 2.000 millones de euros entre el pago en metálico y la deuda la filial de servicios medioambientales Urbaser de ACS. En 2020, China Energy Engineering Corporation (CEEC), el conglomerado energético estatal, adquirió Empresarios Agrupados Internacional, y más adelante, cerró un contrato para construir 66 plantas solares fotovoltaicas con una capacidad instalada de 137 megavatios para Geelong Group. En el mismo año, China Railway Construction Corporation (CRCC) adquirió el 75% de Aldesa y China Road & Bridge Corporation (CRBC) se hizo con el 67% del capital del Grupo Puentes y Calzadas en junio del pasado año.