Decisión polémica

Ferrovial: Las empresas familiares reclaman a Sánchez que deje de descalificar a los empresarios

El IEF, que agrupa a 100 de las mayores firmas controladas por parintes, y sus 18 organizaciones territoriales exigen recomponer "el respeto y el diálogo constructivo" | El colectivo que publica una declaración representa a un total de más de 1.500 compañías que facturan más de 355.000 millones y emplean a 2,1 millones de personas

Andrés Sendagorta, Presidente del IEF.

Andrés Sendagorta, Presidente del IEF.

Agustí Sala

En plena tormenta política por la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos, el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) ha reclamado al Gobierno "que evite descalificar a empresas y empresarios por decisiones adoptadas en el legítimo ejercicio de su libertad empresarial". A través de una declaración a la que al lobi de las 100 mayores empresas familiares de España, ente cuyos socios se encuentra el grupo controlado por Rafael del Pino, se suman sus 18 asociaciones territoriales exigen al Ejecutivo que al legislar "no se creen barreras competitivas desfavorables respecto de las que existen en otro países de nuestro entorno.

La declaración, titulada 'La España en la que nos queremos quedar', esta representación de unas 1.500 compañías pide que el "legítimo orgullo" que las empresas sienten por sus logros sea "también compartido co nuestro Gobierno". A juicio de este colectivo "es imprescindible recomponer un clima de respeto y diálogo constructivo que permita la consolidación y el desarrollo" de las empresas "para contribuir a la prosperidad bienestar de nuestra sociedad".

En la declaración destacan que el conjunto de empresas representadas factura en conjunto más de 355.000 millones de euros, lo que supone el 28% del producto interior bruto (PIB) y emplean de manera directa a 2,1 millones de personas. El colectivo se reivindica y recuerda que "las empesas familiares grandes, medianas y pequeñas son "la columna vertebral de la economía española" así como "la expresión de su dinamismo y la mejor muestra de la creatividad, iniciativa y afán de progreso". Y destacan que han contribuido "a la modernización y la prosperidad de la España democrática".

"También nuestras empresas son España", apostillan. Y, en este sentido destacan que han de ser tratadas y consideradas como una parte "esencial" de la realidad social."Nuestra Constitución, junto con las leyes de la Unión Europea, ha creado un marco político de libertad y convivencia que debemos preservar y y reforzar", señalan. Y por todo ello reclaman que "impere la relfexión y en análisis riguroso al definir medidas que "inciden" en la actividad de las empresas.

El enfriamiento de las relaciones de estas compañías con el actual Ejecutivo viene de atrás y se percibió en el último congreso del IEF celebrado el año pasado en Cáceres. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no acude a esta cita anual con las grandes compañías familiares desde el congreso en València en 2018.

En su discurso en Cáceres, el presidente del IEF, Andrés Sendagorta, fue tajante al defender la apuesta de las compañías familiares por España, una de las cuales es Ferrovial: "Nosotros somos de aquí y no nos vamos a ir", proclamó. "No nos han podido echar las pandemias. Ni podrá con nosotros la inflación, ni la crisis energética y espero que tampoco la marejada fiscal que vivimos estos días", sentenció.