AUTOMOCIÓN

Wayne Griffiths (Anfac) previene cierres y despidos si se aprueba la normativa Euro 7

Griffiths lamenta que la normativa "no tiene sentido", que desviará inversiones antes previstos para la electrificación del automóvil y que supone un riesgo para las fábricas y el empleo en España. | Según el presidente de Anfac y de Seat y CEO de Cupra, “la mayoría de los vehículos que fabricamos en España desaparecerían si entra en vigor la normativa”.

Wayne Griffiths (Anfac) previene cierres y despidos si se aprueba la normativa Euro 7.

Wayne Griffiths (Anfac) previene cierres y despidos si se aprueba la normativa Euro 7.

Álex Soler

La normativa Euro 7, que incrementará las restricciones sobre las emisiones de los vehículos en la Unión Europea, está dando dolores de cabeza a la industria. La gran mayoría de patronales y asociaciones del sector, como Anfac -española- o ACEA -europea-, ya se han manifestado sobre sus riesgos en materia de empleo y productividad. El presidente de Anfac, también máximo dirigente de Seat y CupraWayne Griffiths ha sido el último en hacerlo, alertando al Gobierno sobre la posibilidad de que en España se cierren fábricas y se pierdan “miles de empleos” en caso de que en 2025 entre en vigor.

Así se lo ha trasladado Griffiths a la ministra de industria, comercio y turismo, Reyes Maroto, en el foro ‘La movilidad de tod@s’, organizado por la propia Anfac. “No tiene sentido apoyar como país la normativa Euro 7”, le ha dicho el directivo a Maroto. Según Griffiths, la normativa Euro 7, que todavía está siendo discutida en Bruselas, es “poco realista” en cuanto a sus plazos de aplicación, que ha tachado de “técnica y financieramente inviables”. Además, considera que la Euro 7, en relación a sus riesgos, solo supone una “mejora marginal” respecto a la Euro 6, la norma en vigor ahora mismo.

Recursos para la electrificación

Griffiths ha recordado a la ministra que las grandes compañías automovilísticas están invirtiendo grandes cantidades en su electrificación, que es el objetivo final de Europa para 2035, y que aprobar la Euro 7 supondría dar un paso atrás al tener que redistribuir estas inversiones a adaptar sus motores a la nueva normativa. Asimismo, ha dicho el directivo, la Euro 7 no pone el foco en la necesidad de renovar el parque automovilístico y, por si fuera poco, incrementará el precio de los coches en unos 2.000 euros de media.

Este mensaje se une a las recientes declaraciones de José López-Tafall, director general de Anfac, a la agencia Europa Press en las que explicó que la Euro 7 “será mucho más perjudicial para España que para otros países”. “El impacto en términos relativos va a ser mayor en los vehículos de menor precio, que son los que fabricamos aquí tradicionalmente, que son más pequeños o medianos”, añadió.

López-Tafall instó a “adoptar medidas como país, no como sector ni como partido, sino como país, porque el país se ha comprometido con unos determinados ritmos de descarbonización que afectan muy especialmente a una de sus principales actividades económicas e industriales”, compromisos que, por otra parte, reconoció que “no se están desarrollando bien. Vamos lentos”. Con todo, Griffiths ha vaticinado un futuro negro para la industria española en caso de aprobarse la Euro 7. “La mayoría de los vehículos que fabricamos en España desaparecerían si entra en vigor la normativa en julio de 2025”, ha sentenciado.