Amenaza de crisis

Casi la mitad de los consumidores españoles se inclinan por reducir gasto en los próximos meses

Según Kantar, un 94% de personas creen que el momento obliga a mantener o reducir el nivel de consumo, pese a que la mayoría siente seguros sus ingresos

Consumidores de compras en el primer gran día de rebajas de invierno.

Consumidores de compras en el primer gran día de rebajas de invierno. / Jordi Cotrina

Paula Clemente

“Los consumidores se han acostumbrado a surfear crisis”. De ahí que si la pregunta gira en torno a la situación económica del país la respuesta sea “inquietud”, pero que al mirar dentro de casa, un 60% del público crea que va a mantener sus ingresos y prácticamente un 90% vea difícil quedarse sin trabajo. Así lo refleja el último informe de 2022 acerca de las perspectivas del consumidor de la firma de análisis de datos y consultoría Kantar, que deja claro que, de todos modos, no se desoye la amenaza de crisis: pese al optimismo, una aplastante mayoría considera que el momento llama a reducir o, como poco, mantener el nivel de consumo actual. Además, sigue al alza la sensación de que es un mal momento para meterse en gastos que comprometan al consumidor durante varios años.

En concreto, según esta encuesta realizada en diciembre, un 51% de la muestra cree que lo más conveniente dada la situación actual es mantener el nivel de consumo; un 43% opina que es mejor reducirlo, y solo un 3% aconsejaría gastar más. En esta línea, prácticamente todas las categorías de productos están incluidas en un listado que las identifica como peligrosas a ojos del consumidor, aunque lideran de lejos el ránking las hipotecas, los pisos, los coches, las inversiones financieras, unas vacaciones largas o una reforma del hogar. De hecho, solo se creen convenientes las inversiones relacionadas con la formación personal (másterscursos e idiomas) y la compra de productos para la limpieza del hogar.

Sin embargo, al preguntar por el riesgo de perder el empleo, el 88% responde que ve poca o ninguna posibilidad de quedarse sin trabajo. Y, de hecho, el 62% de los consumidores confían en mantener estables sus ingresos; un 6% esperan, incluso, que suban.

“Se puede decir que la mayoría ve confortable o asumible su situación económica doméstica –y estables sus empleos e ingresos- pero contempla con inquietud la del país”, resume el documento. “Sigue siendo mayoritaria la idea de que el desempleo puede crecer, reflejo de la desconfianza en la economía del país, pero está muy lejos de los registros de 2020 o de la anterior crisis en 2012 o 2013”, ejemplifica el texto.

Medidas del Gobierno

Los responsables del estudio lo atribuyen a un cierto alivio generalizado tras todo el año con la economía empeorando cada trimestre, a un saneamiento de las economías domésticas en los últimos años, a la reducción del número de hogares en riesgo de insolvencia y, también, a las medidas de protección aprobadas por el Gobierno: subvención al gasto en combustible, incremento del Salario Minimoreforma laboral

“Tanto el índice de Confianza del Consumidor como la valoración del momento para realizar compras indican que los consumidores han entrado en una fase de racionalización”, concluye la directora de márketing de Kantar Inisghts y responsable del estudio, Teresa de Ledesma. “Es probable que en los próximos meses se reduzca el consumo de productos prescindibles (ocio, salir de bares o restaurantescolaborar con alguna ONG o viajes de fin de semana) o que, como se apuntaba en trimestres anteriores, los consumidores vuelvan la mirada a los productos de la distribución y al consumo en el hogar”, aventura la misma, que termina animando a las marcas a centrar sus estrategias a incentivar este consumo.