Especial Invertir en Asturias

"La I+D+i es la única garantía para conservar el Estado del bienestar"

"La economía asturiana ya es altamente innovadora, pero tenemos que cerrar las cadenas de valor intensivas en I+D; está claro que nuestra transformación económica tiene que pivotar sobre la innovación", dice Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Innovación y Universidad

Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Innovación y Universidad.

Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Innovación y Universidad. / FERNANDO RODRIGUEZ

M. J. Iglesias

Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, defiende que la transformación económica de Asturias tiene que venir de la mano de la innovación, una investigación de excelencia, un desarrollo tecnológico puntero y un incremento del personal dedicado a la I+D y a la innovación que ayude a generar riqueza. Todo ello pasa por impulsar la colaboración público-privada, potenciar las políticas de retención y atracción de talento, y estimular la inversión en I+D e innovación.

Si tuviese que hablar de las bondades de Asturias como lugar para invertir, ¿cuáles destacaría?

Sin ninguna duda, su potente ecosistema de ciencia y tecnología, con una particularidad muy importante: somos una comunidad con una dimensión pequeña que hace que todos los agentes que mueven la I+D+i estén cerca y puedan colaborar y coordinarse. Pero a la vez, el Área Metropolitana Central de Asturias es la séptima aglomeración de España por importancia, lo que permite pilotar y escalar rápidamente iniciativas innovadoras. Dentro de este ecosistema, tenemos una Universidad de excelencia, un tejido productivo cada vez más interesado en innovar; una creciente comunidad de empresas de base tecnológica y grandes empresas que empiezan a ver Asturias como una comunidad donde asentar sus centros de I+D.

¿Cuáles son los sectores de futuro? ¿Por dónde va la transformación económica?

Tenemos claro cuáles son los cinco ejes sobre los que tenemos que pivotar esa transformación económica desde la innovación, que son los que están recogidos en nuestra Estrategia de Especialización Inteligente (S3): sector agroalimentario, energético, industrial, biomédico enfocado al envejecimiento saludable, y patrimonio y biodiversidad. Asturias tiene tres pilares básicos para iniciar un ciclo de transformación: tiene instrumentos administrativos en forma de agencia de innovación adaptados a las peculiaridades de la I+D y de la innovación, tiene una estrategia de especialización que cuenta con el visto bueno de Bruselas y contará a través del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2023-2027 con una senda de financiación creciente apoyada por fondos europeos.

La Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación, ¿con qué objetivos nace y qué supondrá para la I+D+i del Principado?

La Agencia ejercerá como una especie de ventanilla única para las convocatorias y programas de I+D y de innovación. Se establecerán unas bases reguladoras únicas, amplias, donde puedan incorporarse convocatorias de I+D, de innovación, de transferencia, y de formación, atracción y retención de talento. Asturias da así el paso de ligar los conceptos de promoción económica y de innovación, con el objetivo de apoyar la transformación socieconómica que está ocurriendo ahora mismo. Con la agencia instauraremos un modelo de colaboración público-privada que será único en las diferentes regiones. Tenemos que consolidar la senda de crecimiento presupuestario y para eso hacen falta programas que trasciendan legislaturas, conectar programas de I+D y de innovación y, por supuesto, un mecanismo que permita invertir todos los fondos que se presupuestan.

¿Qué se necesita para mejorar la posición del Principado en I+D+i?

El cambio que vivimos en la I+D+i asturiana es indudable, pero es cierto que se necesita tiempo. Lo que necesitamos es que nuestra inversión crezca hasta que desde el lado privado se generen suficientes centros de I+D, suficientes pymes innovadoras, que por sí mismas sean capaces de arrastrar ese punto y medio o dos puntos porcentuales del PIB a los que aspiramos. La economía asturiana ya es altamente innovadora en comparación con las economías de nuestro entorno, pero tenemos que cerrar cadenas de valor intensivas en I+D.

El Gobierno de Asturias ha apostado por la Universidad como un eje central de sus políticas, con un contrato programa que ha calificado de histórico.

Sí, es un convenio histórico, sin ninguna duda, que garantiza la estabilidad presupuestaria de la institución académica durante seis años, prorrogable otros cuatro. En total, diez años. La Universidad de Oviedo recibirá durante los primeros seis años más de 1.000 millones de euros. Esto permite a la Universidad pública concentrarse en ser la catalizadora del profundo cambio socio-económico que está atravesando nuestra región.

Han iniciado una campaña sobre el teletrabajo. ¿Por qué un nómada digital debería elegir Asturias?

Calidad de vida, naturaleza, seguridad, conectividad, precio de la vivienda… Esta propuesta parte del hecho de que Asturias cumple con los requisitos para atraer estos nómadas digitales y teletrabajadores. Asturias tiene un entorno y un territorio ideal para atraer a todos aquellos teletrabajadores (nacionales/internacionales) que la vean como un lugar para vivir. El Principado ya está identificada como región para visitar, y debemos de dar ese salto para que también lo sea para trabajar.

¿Cuánto falta para llegar a la Asturias hiperconectada?

Desde que estamos en la Consejería ya se han conseguido 54 millones, que se obtienen competitivamente, de inversión en despliegue de banda ancha. Y acabamos de conocer que en el último Plan UNICO recibiremos otros 7 millones de euros adicionales para el despliegue de fibra óptica. Cada mes que pasa es un mes menos para avanzar hacia esa Asturias hiperconectada, pero hay que tener en cuenta que es el despliegue de una infraestructura y que, como tal, lleva su tiempo de gestión de permisos con todas las administraciones implicadas.

A la legislatura le restan pocos meses. ¿Qué balance hace de su labor al frente de la Consejería de Ciencia?

Hago un balance muy positivo. Se han creado infinidad de sinergias entre agentes que nunca habían colaborado antes, y se han realizado numerosas aportaciones, proyectos, actuaciones… desde las dos Misiones Científicas del Principado a tener casi lista la compra pública innovadora, la reestructuración de los CDTLs, la Agencia de Ciencia, la financiación universitaria, la estabilización de la convocatoria «Severo Ochoa», las convocatorias de atracción de talento, los programas pilotos de conectividad satélite, la campaña de nómadas digitales, todas las convocatorias que vienen financiadas por los planes complementarios de I+D, la rehabilitación de espacios mineros para un uso más innovador, todos los proyectos público privados que surgieron durante la pandemia, la ciencia ciudadana, la primera Feria de la Ciencia y de la Innovación, la estrategia de especialización inteligente… Creo que la Consejería de Ciencia ha catalizado numerosas acciones transformadoras, positivas y ha puesto a la ciencia y a la innovación en la discusión política. Porque que nadie tenga duda de que ciencia e innovación son la única garantía para conservar nuestro Estado del bienestar, no son políticas optativas.