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Una de cada cinco jugueterías está en riesgo de impago

La competencia del comercio electrónico y la incertidumbre económica reducen la rentabilidad de estos negocios

Los estantes de una juguetería en Alicante.

Los estantes de una juguetería en Alicante. / Carlos Rodríguez

David Navarro

Gestionar un negocio en el que casi tres cuartas partes de las ventas se concentran en apenas cinco semanas del año no es nada sencillo. Hay que calcular muy bien los riesgos que se asumen con los pedidos, porque cualquier error puede resultar fatal, especialmente en momentos como el actual, donde la incertidumbre provoca que el comportamiento de los consumidores sea más imprevisible que nunca. Si a eso se suma la competencia cada vez más feroz del comercio electrónico la situación se asemeja bastante a la de una tormenta perfecta y provoca que aquellas empresas menos preparadas empiecen a tener problemas. 

Es la situación por la que atraviesa el sector de las jugueterías, según la filial del Crédito y Caución Iberinform, que asegura que aproximadamente una de cada cinco compañías del ramo se encuentra en situación de riesgo elevado o máximo de impago. En concreto, un 21% de las jugueterías a nivel nacional y hasta el 22% en el caso de la provincia de Alicante atraviesan por un momento delicado, un porcentaje "varios puntos" por encima de la media de otros sectores, según explican desde la compañía.

Tal y como señalan desde la firma, las tiendas de juguetes afrontan un importante cambio estructural a raíz de la irrupción del comercio electrónico, que cada vez copa un porcentaje mayor de las ventas totales y que solo el año pasado se incrementó un 47%, según datos de la consultora NPD. Aunque muchos establecimientos se han sumado ya a la tendencia, otros, los de menor tamaño, lo tienen cada vez más complicado para competir en este entorno.

Varios juguetes en un expositor.

Varios juguetes en un expositor. / David Revenga

A esto hay que sumar los problemas que surgieron el año pasado a raíz de los cuellos de botella que se produjeron en el suministro de muchos productos, el incremento de los costes y de los propios productos y, sobre todo, la incertidumbre que genera la inflación, que ha mermado la capacidad de compra de las familias. Esto último ha provocado que el arranque de la campaña fuera más flojo de lo habitual, ya que en muchos hogares se han retrasado las compras a la espera de ver la evolución económica.

Desde Iberinform señalan que la mayoría de jugueterías han conseguido mantener "unos ratios de tesorería resistentes", pero se ha resentido considerablemente la rentabilidad. Así, a lo largo de la pandemia, los márgenes comerciales medios del tejido comercial juguetero han pasado del 4,7% de 2019 a situarse ligeramente por encima del 3% en 2021 tras un 2020 muy complicado.

Sector atomizado

El sector de las jugueterías está fuertemente atomizado, hasta el punto de que el 96% de su tejido está compuesto por micro y pequeñas empresas; frente a un 3% de medianas compañías y solo un 1% de grandes firmas. Si se mira la distribución geográfica, Madrid concentra el 21% de las jugueterías de toda España, seguida por Barcelona (13%), Málaga (5%), Alicante (5%), Valencia (4%) y Sevilla (4%).

Se da la circunstancia de que en todas estas provincias también presentan porcentajes de riesgo de impago por encima de la media: son hasta un 24% en Madrid o Valencia; un 23% en el caso de Barcelona, Málaga o Sevilla; y hasta el 22% en Alicante.

La antigüedad es otro factor relevante en el riesgo de crédito del sector: el porcentaje de empresas en riesgo elevado o máximo de impago alcanza el 30% entre las que se encuentran en su primera década, pero cae sensiblemente hasta el 14%, entre las empresas entre los 11 y los 25 años y al 16% entre las de más de 25.