La Unión Europea (UE) ha amenazado con prohibir Twitter si no cumple con las normas europeas de moderación de contenidos de odio o de la desinformación en internet. El comisario europeo de Mercado Interior, el francés Thierry Breton, ha advertido al nuevo propietario de la red social, Elon Musk, durante una reunión con vídeo que han mantenido este miércoles, según han señalado al Financial Times personas conocedoras de la conversación.

Breton, encargado de velar por el cumplimiento de las leyes digitales de la UE, ha exigido al hombre más rico del planeta cumplir con la Ley de Servicios Digitales (DSA), la pionera medida adoptada el mes pasado con la que Bruselas pretende regular la actividad de los gigantes tecnológicos. A partir de 2024, esta ley obligará a esas compañías a eliminar los contenidos ilegales, pero también a frenar las campañas de desinformación o los anuncios personalizados según las creencias políticas de los usuarios.

Entre las peticiones trasladadas este miércoles a Musk figuran abandonar el enfoque "arbitrario" con el magnate que anunció la readmisión de miles de usuarios cuyas cuentas habían sido suspendidas –como la de Donald Trump– por vulnerar políticas de la plataforma como la difusión de mensajes de odio o de informaciones falsas. En un principio, el magnate prometió que crearía un "consejo de moderación independiente" para decidir qué cuentas readmitía, una opción que finalmente descartó.

Musk promete cumplir las leyes

Breton y otros altos cargos europeos también habrían pedido a Musk que acepte una "extensa auditoría independiente" de la plataforma para el próximo año. Según el FT, el nuevo propietario de Twitter ha prometido que se cumplirá con la DSA, una normativa que habría calificado de "muy sensata".

Aún así, las exigencias de Bruselas apuntan a una batalla regulatoria sobre el futuro de Twitter y su gobernanza. El pasado 23 de noviembre, sin ir más lejos, la red social dejó de moderar y prohibir los bulos sobre el covid.

El pasado 28 de octubre, justo después que se oficializase la compra de Twitter por parte de Musk, el político francés advirtió al magnate de que todos los cambios futuros deberían ajustarse a la legislación europea. "En Europa, el pájaro volará según nuestras reglas", tuiteó. Bruselas iba en serio.