Inverco, la patronal de inversión colectiva, la organización española donde se agrupan las gestoras de fondos de inversión y de pensiones, ha confirmado lo que era un secreto a voces en los últimos dos años: potenciar los planes de pensiones de empleo reduciendo las desgravaciones de los planes individuales no era la mejor medida para potenciar los primeros sin causar una merma importante en los segundos.
A la espera de los resultados de noviembre, los planes individuales han perdido un 17 por ciento de sus aportaciones brutas, hasta septiembre, apenas 1.308 millones de euros, 267 millones menos que en el mismo período de 2021. En Inverco, resaltan que es el segundo ejercicio consecutivo de caída y, tal y como se preveía, los planes de empleo no acaban de arrancar.
Según datos de Inverco, estos planes han perdido un 17% de las aportaciones brutas de capital en los nueve primeros meses del año
La apuesta por los planes de empleo, personal del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, requiere plazos largos para su implantación porque necesitan de un cambio casi cultural en la relación de las empresas y los trabajadores.
Y si bien resulta un objetivo loable, desde el sector se ha avisado repetidamente de que hacerlo a costa de la rebaja de la rentabilidad fiscal de los planes individuales no era la mejor solución.
Si a eso le sumamos que el año está siendo muy difícil para las rentabilidades financieras, a un año caían un 8,4 por ciento y a tres un 0,3, los planes, como instrumento de complemento para la jubilación, no atraviesan por su mejor momento.
De hecho, la salida de partícipes de los planes en estos ejercicios ha sido llamativa, hasta más de un millón.
El presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, ha llamado repetidamente la atención sobre esta descompensación, recordando que «el segundo pilar no debe potenciarse a costa del tercero».
