El consejo de administración de CaixaBank ha aprobado este jueves la adhesión del banco a las nuevas medidas de apoyo a los hipotecados con dificultades que el Gobierno aprobó el pasado martes tras negociarlas durante dos meses con la banca. Como adelantó la vicepresidenta Nadia Calviño el mismo martes, la entidad participada por la Fundación La Caixa y el Estado se convierte así en la primera en comprometerse a aplicar el plan.

"Somos los principales interesados en apoyar al conjunto de la sociedad y, especialmente, a nuestros clientes en dificultades. Lo hemos hecho siempre, lo hacemos en la actualidad y vamos a seguir haciéndolo en el futuro porque tenemos el compromiso y el deber de contribuir al bienestar económico y social del país", ha afirmado su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, en una nota. En este sentido, la entidad ha resaltado que sido la más activa en la concesión de las ayudas previstas en el Código de Buenas Prácticas para la reestructuración de hipotecas a clientes vulnerables en vigor desde 2012, con un 35% de las 62.526 operaciones aprobadas por el conjunto del sector hasta el cierre de 2021.

"CaixaBank se encuentra en una posición muy sólida para seguir ayudando a familias y empresas, y para contribuir a que el impacto del deterioro económico que se pueda producir sea más moderado", ha afirmado su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, quien también ha quiero subrayar el papel que juega la banca en la economía y la sociedad: "Cumplimos una función social básica".

El banco ha afirmado que su "vocación profundamente social" se refleja en tres ámbitos: las ayudas a clientes con dificultades (mejorando las condiciones de 360.000 hipotecas desde la crisis anterior y aprobando más de 27.000 daciones de la vivienda en pago para saldar la hipoteca), la inclusión financiera (con la red de oficinas y cajeros más extensa del país y el compromiso de no abandonar poblaciones donde sea el único banco) y las iniciativas sociales (incluyendo el dividendo a la Fundación La Caixa, con el que esta financia su labor social).

Asimismo, ha resaltado que durante la pandemia del covid concedió 500.000 moratorias en el pago de la hipoteca y préstamos al consumo y condonó el alquiler a 4.800 hogares, así como que cuenta de un parque de 12.800 viviendas sociales. También ha recordado que cuenta con oficinas en más de 2.200 municipios y es la única entidad bancaria en 470 poblaciones. A finales de este año, ha añadido, cerca del 40% de las oficinas del banco se situarán en poblaciones con menos de 10.000 habitantes. Además, ofrece un servicio de 17 ofimóviles, que prestan servicio en 626 municipios de Castilla y León, Comunitat Valenciana, La Rioja, Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid y Andalucía. 

En cuanto a la atención a los mayores, el banco ha destacado que este año ha puesto en práctica una decena de iniciativas con una inversión de 50 millones de euros. Entre ellas, la creación de un equipo de gestores especializados en la atención a estos clientes (compuesto ya por más de 1.100 profesionales y que alcanzará los 2.000 el próximo año); la ampliación del horario de caja en oficinas; el refuerzo de todos los canales de comunicación personal con estos clientes; la adaptación del 100% del parque de cajeros para el uso de libretas con un sistema de uso sencillo y adaptado a sus necesidades; y la puesta en marcha de un programa de formación de habilidades digitales compuesto por más de 3.000 sesiones formativas. 

Asimismo, la entidad, a través de su banco social, MicroBank, entidad líder en microfinanzas en Europa, ha financiado en España un total de 1.243.332 proyectos con impacto social, por un importe total superior a 8.000 millones de euros, lo que ha contribuido a crear casi 293.000 puestos de trabajo directos. En cuanto al perfil de los beneficiarios de la financiación concedida, el 32% de microcréditos se concedieron a menores de 35 años y que casi el 50% de las operaciones fueron para mujeres.

En cuanto a la inclusión financiera, el banco promueve desde el año 2014 una cuenta social sin comisiones para las personas que tienen ingresos muy bajos y se encuentran en situación de especial vulnerabilidad, que amplía las ventajas de la cuenta básica. Actualmente, cuenta con 357.000 clientes con este producto.