Ni siquiera han soplado las velas de su segundo cumpleaños y el proyecto de ADS Tecnologías, afincado en la comarca de Ferrol, ya ha merecido reconocimientos al emprendimiento y ha llamado la atención por enarbolar la bandera de la semana laboral de cuatro días, un debate cíclico en España.

Desde la villa de Neda (A Coruña), Alberto Hermida, uno de sus principales impulsores, afirma a EFE que limitaron su jornada del lunes al jueves "desde el inicio de la actividad" porque querían diferenciarse "en algo, en el trato al trabajador".

"Venimos de ser técnicos y hemos pasado por todos los procesos, de un técnico más a director de proyecto, como estuve yo para una gran empresa; necesitamos retener el talento", señala.

Destaca la "volatilidad de personal", un conjunto de empleados al que forman y adaptan a su "manera de trabajar" y al que quieren mantener estimulado "dando algo que no se puede comprar: el tiempo".

Hermida considera que decidieron "aglutinar esas horas semanales de cinco días en cuatro y descansar tres", con una asistencia al puesto que va de 8 a 16 horas, incluyendo los "descansos reglamentarios y para comer"; a primera hora de la tarde del jueves, los trabajadores "se van hasta el lunes".

Los beneficiarios de esta medida son principalmente "gente joven y con hijos pequeños" y la ven como "algo novedoso" porque la "gente lleva toda la vida trabajando un mismo horario", pero también aparece un hombre de 52 años en esa plantilla: "Está encantado, valora mucho su tiempo", revela.

Ese es el "marcador diferenciador en cuanto a calidad laboral" en ADS Tecnologías, donde sostienen que un "trabajador motivado va a rendir más que uno que viene a trabajar sus horas y ya está".

"No quiero que cambien su tiempo por dinero, busco que hagan una producción y saquen la máxima posible, que den el 100 % en esa jornada", matiza Alberto Hermida, que aclara que esas directrices se reflejan en el Plan Anual de Motivación de la empresa.

Hay una propuesta que sobresale: incrementar las vacaciones con "un día a mayores por cada año que estén" con ellos; es decir, quien acumule un decenio en la firma "va a tener diez días más" de los que ya le corresponden por el convenio colectivo.

El responsable de la compañía resalta que la semana laboral de cuatro días "es posible" e indica que su objetivo es un plantel "comprometido con la empresa" en tiempos de "escasez de mano de obra ya no cualificada, sino motivada".

Tras la crisis sanitaria iniciada en 2020, Hermida opina que hay "desmotivación" por lo que es necesario "que la gente esté motivada para trabajar", de ahí su afán por "una política de empresa más horizontal" en la cual "el tú a tú es muy importante" y por la que los empleados "saben" lo que ingresan o ganan.

Más allá de la creencia de que el empresario "siempre se enriquece a costa de nuestro trabajo", enfatiza que comenzar un proyecto emprendedor desvela lo "difícil que es buscar clientes o lidiar con los bancos", máxime con "pocas ayudas" a sus ideólogos.

ADS Tecnologías lucha contra la dificultad de "encontrar personal cualificado" en un sector tecnológico en el que las "grandes empresas se llevan la mayor parte del personal, pueden pagar por encima del convenio"; ellos lo intentan "suplir con una mejora de calidad laboral".

Se dedican a domótica y fibra óptica, que llevan ahora también al rural, y Alberto Hermida pone en valor cómo desarrollan planes para Inditex montando redes de telecomunicaciones en sus tiendas, en la entrada del AVE a Galicia o llevando redes wifi a colegios; mucho trabajo, pero con otras normas que lo hagan más estimulante.