El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en el Congreso que el próximo martes aprobará un nuevo paquete de medidas energéticas para "proteger al 40% de los hogares" que movilizará 3.000 millones de euros. La principal novedad es la creación de un nuevo descuento en la factura de la luz del 40% para "hogares trabajadores con bajos ingresos" que alcanzará a 1,5 millones de hogares.

La medida es nueva, pero el anuncio se ha realizado por partes. El martes fue la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, quien la enunció en la presentación del plan de contingencia. Entre las 73 medidas de ese plan, Ribera destacó el "refuerzo" del bono social y confirmó la rebaja de los precios del gas para los consumidores con calefacción central, pero sin ninguna concreción. Este jueves Sánchez les ha dado forma al explicar que se crea una nueva categoría de bono eléctrico y que se amplían los descuentos actuales para consumidores vulnerables, además de añadir que se crea una nueva tarifa regulada para las calderas de gas de las comunidades de vecinos. Pero faltan por añadir otros detalles, como por ejemplo, cuándo entrarán en vigor o qué significa para el Gobierno la expresión "bajos ingresos".

Por tanto, de momento, lo que se sabe, más allá de la creación de esa nueva categoría, es que los descuentos de la factura de la luz que reciben los consumidores más vulnerables, lo que se conoce como bono social eléctrico, se amplían del 60% al 65% (consumidores vulnerables) y del 70% hasta el 80% (vulnerables severos). Y se eleva un 15% la cantidad de energía con derecho a descuento.

El bono social eléctrico afecta en la actualidad a 1,3 millones de hogares españoles. Sánchez ha defendido que estos consumidores pagaron en agosto lo mismo que antes de la crisis de precios del gas. Son las compañías eléctricas, en función de su cuota de mercado, las encargadas de bonificar esta ayuda, que a su vez repercuten en el recibo de todos los usuarios. Para poder beneficiarse de la rebaja, se debe tener una tarifa regulada, el denominado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), que se contrata a través de las comercializadoras de referencia (Endesa Energía XXI, Curenergía, Gas & Power, Baser, Régsiti, Comercializador de Referencia Energético, Teramelcor y Energía Ceuta XXI).

También se amplía el bono social térmico, como también se avanzó sin detallar en la presentación de los Presupuestos de 2023, al elevar en 102 millones de euros la ayuda, hasta un total de 259 millones de euros. Se trata de una especie de 'cheque' para pagar la calefacción durante los meses de invierno que, a diferencia del eléctrico, no pagan las compañías, sino el Estado a través de los Presupuestos, y del que se benefician de forma automática los usuarios con bono social eléctrico. En su anuncio de Sánchez solo añadió que se doblará la ayuda media hasta los 375 euros por hogar (frente a los 350 actuales) y se elevará la mínima a 40 euros (frente a los 35 de ahora).

Por otra parte, el presidente del Gobierno también ha anunciado la "creación" de una nueva tarifa regulada (TUR) para las comunidades de vecinos con calderas centralizadas de gas natural que limitará hasta finales del 2023 el incremento trimestral de los precios, como ocurre ahora con las tarifas reguladas existentes, aunque se desconoce cuándo se pondrá en marcha. La medida permitirá a 1,7 millones de hogares que su factura se reduzca a más de la mitad de lo que pagaría con las condiciones de mercado actuales. 

En su discurso, el presidente del Gobierno ha enfatizado el liderazgo de España en Bruselas como impulsor de muchas de las medidas que hoy se debaten en el seno de la Comisión Europea, como la reforma del mercado eléctrico o la extensión del tope del gas para todos los países, que lleva Teresa Ribera reclamando desde hace un año. Y ha defendido que el Gobierno ha ahorrado 35.000 millones a los españoles desde junio de 2021, con la reducción de impuestos o el mecanismo ibérico.

Según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, las facturas de la luz de los hogares son un 33% más bajas que sin las medidas aprobadas por el Ejecutivo, mientras las pymes pagan un 23% menos y la industria entre un 18% y un 20% menos. En cuanto al gas, siempre según los cálculos del Gobierno, la tarifa regulada (TUR) para agua caliente y calefacción --que ahora se extenderá también a los consumidores con calefacción central-- es un 50% más baja de lo que serían sin la intervención del Gobierno.