Era una cuestión de horas. Lo había anunciado la semana pasada Sonatrach, al afirmar que las negociaciones habían terminado y "pronto" se firmaría el contrato. Y este jueves por la mañana ha sido el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, quien ha reconocido que la noticia era inminente. Poco después, Reynés viajaba a Argelia para sellar por la tarde un acuerdo para revisar los precios de su contrato de gas. Ha sido un pacto parcial, que establece un precio para este año, mientras ambas empresas continúan negociando las cifras que serán aplicables a partir de enero de 2023.

La gasista española y su proveedor argelino, la sociedad estatal Sonatrach, tienen contratos de suministro firmados hace 20 años. Con vigencia hasta 2030 por un volumen anual de 5.000 millones de metros cúbicos de gas, estos contratos tienen una cláusula de revisión de precios cada tres años. A finales de octubre del año pasado, ambas empresas iniciaron las negociaciones para el trienio 2022-2024, pero la volatilidad del coste del gas, con una subida extraordinaria de los precios de esta materia prima como consecuencia de la presión de Rusia y posterior invasión de Ucrania, llevó a la petrolera a presionar al alza en la negociación de los nuevos precios.

Naturgy tenía que negociar a la baja y, como explicaron fuentes conocedoras a El Periódico, la duración temporal de dicho acuerdo de precios era una de las claves. Hasta ahora, los precios se acordaban a un precio determinado durante tres años, pero en la actual situación de inestabilidad fijar una cuantía tan alta como la que dicta el mercado durante tanto tiempo hacía correr un riesgo elevado. Finalmente, se ha decidido fijar un precio para este año, que se aplicará de forma retroactiva, mientras se mantiene la negociación de los próximos dos años para evitar la volatilidad.

"No será una buena noticia al completo porque los precios no serán los que fueron. Los precios van a subir, aunque no lo que se está diciendo en algunos foros que apuntan a unas cifras complicadas", había aseverado el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, por la mañana en un foro organizado por CEOE y CepymeEl precio pactado se desconoce. Pero según el comunicado enviado por la compañía española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), "tiene en cuenta las condiciones de mercado". Para hacerse una idea, en la anterior revisión hace tres años, el precio del gas en el mercado de referencia en Europa (TTF holandés) era de 20 euros por megavatio-hora, mientras ahora se sitúa en 170 euros por megavatio-hora. A ese precio actual, el volumen de 5.000 millones de metros cúbicos estaría valorado en más de 9.000 millones de euros.

Los acuerdos firmados han sido aprobados ya por el Consejo de Administración de Naturgy y están sujetos a la ratificación por las máximas autoridades gubernamentales argelinas.

Efecto sobre los consumidores

El acuerdo, lejos de parecer un mero pacto entre dos empresas, afecta directamente a los consumidores españoles porque una séptima parte del gas que se consumirá en España este año procede de ese contrato con Argelia. Por ello, un precio mucho mayor al que venía siendo habitual durante mucho tiempo supondría ofertas más caras para los usuarios finales.

"Que nadie se crea que hay ningún tipo de interés por parte de los comercializadoras, distribuidores, transportistas o generadores a tener los precios del gas lo altos que están, los únicos que se benefician son los productores", ha insistido Reynés durante toda su intervención quien se ha quejado de que estos precios afectan a la reputación de la empresa. "Y la reputación como energéticas responsables nos afecta porque estos índices que no controlamos están generando aversión hacia las compañías de gas", ha añadido.

Seguridad del suministro

Naturgy y Sonatrach comparten mucho más que este contrato. Por un lado, la compañía argelina es accionista de la española con el 4,8% y, aunque no participa en el consejo de administración, "siempre" asiste a las juntas de accionistas "y no tiene un comportamiento pasivo", según ha indicado Reynés. Por otro lado, es propietaria a partes iguales con Naturgy del gasoducto Medgaz.

"No es una negociación fácil porque la misma persona con la que discutes en Medgaz por el transporte o que ves en la junta de accionistas es con quien discutes en el día a día en los precios", ha advertido Reynés. Pese a todo, tanto Naturgy, de la que Argelia es proveedor de gas desde hace 30 años, como el Gobierno español y el operador del sistema gasista, Enagás, han insistido de forma permanente durante todo este periodo en que Argelia es un socio fiable y que el suministro en ningún caso corría riesgos.