Desde que el pasado 22 de junio Ford acabara con la incertidumbre y adjudicara una nueva plataforma a Almussafes -en lugar de a Saarlouis (Alemania)- para la fabricación de vehículos eléctricos, el horizonte de la planta valenciana ha quedado garantizado, pero no por ello totalmente clarificado. La multinacional con sede en Detroit no ha aclarado por el momento cuántos y sobre todo qué modelos llevará a la fábrica valenciana, ni tampoco cuál será el volumen de producción de los mismos y, mucho menos, en qué momento estaría listo el primer eléctrico puro 'made in Valencia'.

Sin embargo, el mensaje dado a conocer ayer de que la firma del óvalo renuncia al Perte del vehículo eléctrico planteado por el Gobierno central al no encajar su proyecto actual con los plazos temporales fijados para obtener estas ayudas ligadas a los fondos Next Generation sí que aclara un poco más cómo será el futuro de la fabrica valenciana.

En concreto, según ha podido saber este diario por fuentes conocedoras del proceso, el retraso dado a conocer en los planes de producción inicialmente previstos para España de Ford se debe a que la marca quiere que Almussafes sea un lugar de producción de eléctricos de gama alta que le permitan competir con un gigante en esta rama de vehículos como Tesla.

En este sentido, para poder producir este tipo de modelos y ser lo más ambiciosos posibles ante una tecnología que avanza muy rápidamente, se requiere que la multinacional lleve a cabo una mayor inversión de la que en un principio estaba prevista para la fabrica valenciana, lo que explicaría esta extensión en los plazos previstos de fabricación -más allá, por tanto, del horizonte de 2026- pese a las consecuencias económicas que este movimiento tiene en la actualidad.

Renuncia al dinero del Perte

No en vano, con el anuncio del Perte de este miércoles, Ford renuncia a la propuesta de más de 106 millones de euros que el Ministerio de Industria había perfilado en torno al proyecto de la firma del óvalo y las empresas integrantes de su cadena industrial.

Sin embargo, como apuntan fuentes de la Generalitat, la intención transmitida a la empresa norteamericana tanto por las instituciones valencianas como españolas es la de seguir trabajando juntos para que se culmine la transformación eléctrica de Almussafes, abriéndose la propia compañía también a la colaboración con el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana "para buscar oportunidades de financiación adicionales a medida que avanzamos hacia una gama de vehículos de pasajeros totalmente eléctricos para 2030".

En este escenario, fuentes de la Generalitat insistían en que la renuncia ayer al Perte es "un cambio de plazos, pero no de planes" de la marca y que están "tranquilos" porque "nuestros compromisos con Ford se mantienen". Por su parte, desde UGT-Ford -sindicato mayoritario en la planta valenciana- aseguraban que tras la nueva decisión de la compañía cobra "más importancia el Acuerdo por la Electrificación alcanzado el 27 de enero entre UGT y la compañía", remarcando que en esta decisión "no está en cuestión acometer las inversiones que garantizan la construcción de la plataforma eléctrica comprometida en dicho acuerdo y que garantiza miles de puestos de trabajo en muy buenas condiciones".

Desde la firma, horas antes, insistían en que su intención sigue siendo "reforzar el compromiso con nuestra planta de Valencia, ya que las operaciones de Ford en España siguen siendo una parte fundamental de nuestra estrategia para Europa". No en vano, la factoría de la Ribera Baixa se erigirá junto a Colonia (Alemania) en uno de los puntales eléctricos de la marca.

El Mustang Mach-e gana números

Con la apuesta en Almussafes por los vehículos de gama alta de Ford -y a falta de una confirmación oficial que se podría dar en las próximas semanas- gana peso la hipótesis de que uno de los modelos que se produzca en la planta sea la del nuevo Mustang Mach-e, la segunda generación del actual SUV deportivo que fabrica la marca del óvalo. De hecho, la plataforma GE2 de eléctricos que Ford va a poner en marcha en solitario será la evolución de la GE1 con la cual se realiza actualmente el Mustang Mach-e de primera generación.

A esta nómina de posibles elecciones se podría añadir otro SUV más pequeño que el Mustang o una versión eléctrica pura del Kuga, el estandarte actual de Almussafes que suponía a comienzos de año el 60 % de los vehículos producidos en la planta.