La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha asegurado este lunes que el Gobierno trabaja con un "nuevo escenario de inflación más alta durante más tiempo a nivel internacional". Las medidas desplegadas por el Ejecutivo, ha asegurado, han permitido reducir el IPC entre dos y tres puntos y situarlo en mayo en línea con la media de la zona euro. Pero las noticias más recientes de los mercados internacionales de energía "no son positivas", con el corte del gas y el petróleo ruso que están intensificando la subida de los precios internacionales.

Durante su participación en un curso organizado por la APIE y la Universidad Menéndez Pelayo, la número dos del Ejecutivo ha parecido dejar así la puerta abierta a que el Gobierno prolongue algunas de las medidas que ya ha puesto en marcha para combatir la espiral inflacionista o despliegue otras nuevas. "Afortunadamente, tenemos ahora el mecanismo del tope al gas en el mercado mayorista de generación de electricidad ibérico y la bonificación de los carburantes, dos medidas que están permitiendo amortiguar el efecto del alza de los precios internacionales", ha destacado.

Calviño, asimismo, ha alabado que el Banco Central Europeo (BCE) haya actuado de forma "rápida y decidida" para evitar la fragmentación de los mercados de deuda (es decir, que la prima de riesgo de los países del sur se dispare). Es necesario, ha subrayado, compatibilizar la "progresiva y necesaria normalización" de los tipos de interés con evitar "cualquier riesgo de fragmentación" en los mercados de deuda pública.

La vicepresidenta, en esta línea, ha asegurado que el Tesoro ha aprovechado bien los tipos negativos de los últimos años para prepararse para la "necesaria" normalización de la política monetaria. Así, el tipo medio de la deuda en circulación está por debajo del 1,6%, el plazo medio de vencimiento se ha alargado por encima de los ocho años, ya se han ejecutado casi el 60% de las emisiones previstas para el año y solo el 15% de la cartera debe refinanciarse en 2022.

Subida asumible

En el mismo foro, el presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha afirmado que el BCE "claramente" tiene que dar respuesta a las presiones inflacionistas subiendo tipos y ha añadido que la situación actual de España para afrontar dicho encarecimiento del dinero "no tiene nada que ver con la de épocas pasadas", como la de 2008. "Unido a compromiso de correcta transmisión de la política monetaria, hará muy plausible que tengamos un recorrido de subidas de tipos, que es lo que hay que hacer para controlar la inflación, que no produzca incrementos excesivos en la prima de riesgo", ha defendido.

El banquero, por otra parte, no se ha mostrado interesado en realizar un compra de un competidor en España ahora que los inversores premian a las entidades con mayor exposición al país. "Las fusiones no es el tema al que estamos prestando atención. Incluso me aburre, no en sentido literal pero sí en sentido estratégico. Para mi es mucho más interesante pensar en la descarbonización o la innovación sobre la digitalización", ha sostenido.