El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, anunció en noviembre de 2020 la intención de Repsol de buscar un socio para crecer en renovables. El pasado 28 de abril, en la presentación de sus resultados del primer trimestre, el dirigente avanzó que el proceso estaba avanzado y la compañía tomaría una decisión para bien o para mal antes de verano. Y así ha sido: El consejo de administración de la compañía ha aprobado este jueves la venta del 25% de su filial renovable por 905 millones de euros a un consorcio formado por Crédit Agricole Assurances y Energy Infrastructure Partners (EIP), según ha informado la compañía en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La operación valora el negocio renovable de Repsol en 4.383 millones de euros, incluyendo la deuda y minoritarios, y para la compañía supone un nuevo "hito" en el cumplimiento de su Plan Estratégico 2021-2025, dirigido hacia un mayor desarrollo de su portfolio renovable con el objetivo último de tener cero emisiones netas en 2050. Repsol Renovables cuenta actualmente con una cartera de más de 1,6 GW de capacidad renovable instalada y está presente en España, Estados Unidos, Chile y Portugal y aspira a elevar su cartera hasta los 6 gigavatios (GW) en 2025 y los 20 GW en 2030.

Según explicaba hace unas semanas Josu Jon Imaz ante los analistas, Repsol buscaba un socio "no para desinvertir sino para crecer" y "añadir valor", y que "esté completamente alineado" con esta estrategia de crecimiento renovable. No obstante, entonces Imaz también reconocía que Repsol no tenía prisa al estar "respaldada" por una generación de caja superior a lo previsto tras el incremento del precio del petróleo por la guerra. "Tenemos el balance y el efectivo para crecer. Tenemos la opción de tomar la decisión y solo la tomaremos si encontramos el 'partner' ideal", añadía.

“Contar con socios del prestigio de Crédit Agricole Assurances y EIP en Repsol Renovables refuerza la validez de nuestra estrategia y nuestra ambición de ser un actor relevante en la transición energética, y da cumplimiento a nuestras expectativas en este importante proceso. Nuestro objetivo es alcanzar una capacidad instalada de 6 GW en 2025 y 20 GW en 2030. Como socios, comparten nuestra visión estratégica para crecer en renovables, aportan su experiencia y subrayan el valor de nuestra plataforma de crecimiento”, según Josu Jon Imaz.

Se espera que la operación, que tendrá efectos económicos desde el 1 de enero de 2022, se complete antes de finalizar el año, una vez se hayan recibido las autorizaciones regulatorias necesarias. Según el acuerdo de accionistas, Repsol seguirá controlando el negocio de renovables, por lo que la sociedad Repsol Renovables y sus filiales se seguirán consolidando en las cuentas del Grupo Repsol. De acuerdo con la normativa contable, la operación no producirá ningún efecto en la cuenta de resultados del Grupo.