Cuando se abre el período para hacer la declaración de la renta, no solo Hacienda hace campaña apelando a las obligaciones impositivas de los ciudadanos. También ONGs e Iglesia salen a la palestra para recordarles que "un gesto sencillo y solidario" les permite decidir a qué destinar el 0,7% de sus impuestos: si a fines sociales o a la institución eclesiástica o incluso a ambos sin que eso implique pagar más impuestos o que Hacienda devuelva menos.

Marcar o no marcar, esa es la cuestión. Cuando se trata del destino de los impuestos, y pese a que hubo intentos de que se incluyese también una casilla para apoyar a la ciencia, la legislación española solo permite elegir, a través de una casilla opcional en la declaración de la renta, si el contribuyente quiere destinar el 0,7 por ciento de sus tributos a fines sociales (organizaciones no gubernamentales), a la Iglesia, a ambos o a ninguno de ellos -en ese caso el dinero va a parar a las arcas de Hacienda.

Se trata de una simple 'x' que se sitúa en el punto de mira de organizaciones no gubernamentales y de la institución eclesiástica en cuanto Hacienda da la salida. Más que una caza del voto indeciso -que encuentra una solución ecuánime al marcar las dos opciones-, la meta es convencer a quienes marcan una sola opción y, sobre todo, a los que dejan en blanco este apartado.

En la Campaña de la Renta del año pasado,  la 'x solidaria' alcanzó la cifra de 334 millones de euros, aunque todavía hay un 45% de contribuyentes que no lo hacen.