El índice de precios al consumidor (IPC), principal indicador de la inflación en China, aumentó un 2,1% interanual en abril. Por su parte, el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios mayoristas, creció un 8%, según los datos oficiales publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE). El IPC había avanzado un 1,5% en marzo, mes en el que el IPP subió un 8,3%, por lo que los datos de abril suponen un repunte de 0,6 puntos en el caso del primero y una contracción de 0,3 en el segundo. No obstante, en ambos indicadores el resultado es más alto que el esperado por los analistas, que pronosticaban un avance del 1,8% en el IPC y un 7,7% en el IPP.

Según la ONE, los precios al consumidor se vieron afectados tanto por los rebrotes de la covid -los peores en China desde hace dos años, provocados por la variante ómicron- y las consiguientes restricciones impuestas por las autoridades como por el repunte de los precios internacionales de las materias primas. Para la institución, este último factor también sería el principal a la hora de explicar la evolución del IPP.

En marzo, las autoridades volvieron a marcarse un objetivo de un 3% para el avance del IPC en 2022.