CaixaBank ha obtenido un beneficio neto de 707 millones de euros en el primer trimestre del año, cifra que supone un 85% menos que en el mismo período de 2021, cuando ganó 4.786 millones por los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia.

El resultado de CaixaBank aumenta un 21,9% si se comparan perímetros homogéneos y un 37,6% sin tener en cuenta los impactos generados por la integración, que incluían una aportación positiva neta a efectos contables de 4.300 millones por el fondo negativo de comercio y el registro de 28 millones de gastos extraordinarios netos de impuestos.

En un comunicado, la entidad asegura que en estos tres primeros meses de 2022 ha logrado consolidar su fortaleza comercial y financiera, pese a la volatilidad de los mercados y la incertidumbre por la guerra de Ucrania, y que ahora, completado casi el 90% de las integraciones de oficinas y de las salidas de empleados previstas, puede focalizarse cada vez más en el crecimiento del negocio.