El Santander cerró el año pasado con su mayor beneficio en una década (8.124 millones) y ha comenzado este ejercicio con los mismos vientos de cola. El grupo ganó 2.543 millones de euros en el primer trimestre, un 58,1% más que los 1.608 millones que obtuvo entre enero y marzo del año pasado (o un alza del 46,8% sin tener en cuenta la aportación positiva del tipo de cambio del euro respecto a las distintas divisas con que opera). 

La mejor responde a varios factores. En primer lugar, los ingresos del banco han mejorado un 11,3% (a 8.855 millones) por el aumento de los volúmenes de negocio y por el incremento de los tipos de interés ante el alza de la inflación. Además, la recompra de la participación de los accionistas minoritarios en su negocio de crédito al consumo en Estados Unidos le ha permitido retener más beneficio de esa unidad. 

Y en tercer lugar, en el primer trimestre del año pasado registró un gasto extraordinario de 530 millones para realizar ajustes de plantilla en Reino Unido y Portugal que este año no se ha repetido, lo que beneficia la comparación. Sin tener en cuenta ese impacto excepcional, el beneficio del banco hasta marzo hubiera sido de 2.138 millones, con un aumento del 19% (12% sin tipo de cambio).

Provisiones y gastos

La guerra de Ucrania, así, está afectando de forma limitada al Santander. De hecho, el banco confirmó a principios de abril -y ha ratificado este lunes- los objetivos financieros para este año que anunció a principios de febrero a pesar de la invasión, que comenzó el 20 de febrero, y bajo el supuesto de que no habrá una mayor escalada con la entrada de Rusia en otros territorios. De hecho, el grupo ha mantenido básicamente estables sus provisiones para afrontar pérdidas (2.101 millones) porque estima que las extraordinarias realizadas en 2020 para afrontar la pandemia serán suficientes para absorber los efectos económicos de la guerra

Donde sí se ha notado el impacto del conflicto es en los costes, que han aumentado un 8,1% (4,5% sin tipo de cambio), hasta los 5.535 millones por el fuerte alza global de la inflación. El banco ha destacado, con todo, que los gastos han subido por debajo del IPC en todos sus mercados y negocios, salvo en Brasil y México (por aumentos de los convenios salariales) y Digital Consumer Bank (por inversiones estratégicas y aumento del tamaño).