La Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi vuelve a ser noticia. Tras anunciar en enero que el trío de marcas invertirá 23.000 millones en su electrificación, con estrategias conjuntas para abordar la metamorfosis de sus marcas de forma óptima, el Grupo Renault, según apunta la agencia Bloomberg, estudia reducir su participación en Nissan -posee el 43% de la firma japonesa- para financiar su propia electrificación. Cabe recordar que la marca Renault tiene el objetivo de estar 100% electrificada en 2030 y que Alpine también lo será en el futuro.

Este movimiento supondría un incremento de fondos de miles de millones de euros para invertir directamente en la transformación de las marcas del grupo francés. Nissan no vería con malos ojos este movimiento, ya que la japonesa estaría interesada en comprar parte de sus acciones propiedad de Renault, que cuenta con 1.830 millones títulos de Nissan, para así recuperar control e igualar las fuerzas de la Alianza. Actualmente Renault controla el 43% de Nissan, con derecho a voto, y la japonesa tiene un 15% de Renault, sin derecho a voto. La marca de Yokohama posee a su vez un 34% de Mitsubishi.

Además de Nissan, Renault estaría buscando otros compradores para liberar más acciones de la marca asiática. Actualmente, el valor de las acciones de Nissan que posee Renault alcanza los 7.100 millones de euros, pero venderlas todas supondría un terremoto en la Alianza, que debería renegociar su composición y funcionamiento. Según las primeras informaciones, Renault no quiere desprenderse de la totalidad de su participación sobre Nissan, mientras la japonesa quiere recuperar su control y conseguir poder de voto en la Alianza.

Electrificación y combustión, negocios independientes

Este movimiento llega con las informaciones que apuntan que el Grupo Renault también estaría estudiando la posibilidad de separar su negocio de coches de combustión y el de vehículos electrificados, como ya han hecho otras marcas como Ford. En el caso del consorcio francés, incluso vería con buenos ojos una salida a bolsa de su división de coches eléctricos para la segunda mitad del año que viene.

En ese sentido, desde Renault, en palabras de Thierry Piéton, director financiero, aseguran que cualquier avance en esta dirección estaría sujeto a la aprobación por parte de Nissan como socio de la Alianza y que la compañía japonesa ya conoce al detalle todos los planes de la marca francesa. Tras esta escisión de sus negocios, el Grupo Renault podría buscar otros socios para su nueva división de vehículos electrificados.

Todas estas noticias llegan en un contexto complicado para el Grupo Renault, que se encuentra estudiando su posición en Rusia, su segundo mercado más importante tras el francés y el responsable de gran parte de la caída de facturación que registró el primer trimestre. De momento, la compañía ha anunciado el cese de la actividad de su planta en Moscú y su voluntad de vender parte o la totalidad de AutoVaz, productor de Lada, a inversores locales.