Menor crecimiento y precios más elevados. El índice compuesto de indicadores líderes (CLI), que sirve a la OCDE, que agrupa a los países más desarrollados, de 'termómetro económico' para detectar cambios de tendencia, ofrece signos de desaceleración en el ritmo de crecimiento de la economía de la zona euro como consecuencia de la guerra en Ucrania.

"Los indicadores adelantados compuestos (CLI) de la OCDE apuntan a una pérdida de impulso del crecimiento en Europa, pero a uno estable en otras economías importantes de la OCDE", alerta este organismo.

En concreto, el CLI de la OCDE se ha situado en marzo en 100,30 puntos, lo que supone una leve caída de ocho centésimas en un mes, pero un incremento de nueve en un año, mientras que el dato para la eurozona se situó en 100,43 puntos, frente a los 100,60 de febrero.

En países como España, tanto su banco central como la Autoridad Fiscal (Airef) ya han recortado drásticamente las previsiones de crecimiento a la vez que han incrementado las de inflación, que en marzo se situó en el 9,8% anual, según el índice provisional que el Instituto Nacional de Estadística debe ratificar este viernes.

La OCDE apunta a que en Reino Unido y en la zona euro en su conjunto, incluidos Alemania, Francia e Italia, el crecimiento perderá impulso, lo que se refleja en una contracción en los indicadores de confianza del consumidor y en el aumento de la inflación.

En el caso de España, el CLI se situó en marzo en 101,11 puntos, lo que representa una bajada de 0,16 puntos en un mes, pero un avance de 2,44 puntos en un año.

Sin embargo, entre las principales economías de la OCDE fuera de Europa, los CLI se mantienen por encima de la tendencia y continúan indicando un crecimiento estable para los Estados Unidos, así como para Japón y Canadá.

En el caso de las principales economías de mercados emergentes, los CLI de China e India continúan apuntando a un crecimiento estable, mientras que en Brasil, el CLI continúa anticipando una desaceleración del crecimiento.

La OCDE elabora este 'termómetro' anticipando fluctuaciones de seis a nueve meses vista en la actividad económica basados en diversos indicadores, que van de los relacionados con la confianza, a los permisos de obras o los tipos de interés a largo plazo.