Con el relevo en el PP ya materializado y con Europa y el mundo traumatizados por la devastación de una guerra en Ucrania para la que no se vislumbra un final cercano, Pedro Sánchez prosigue con su llamamiento a la "unidad" de los grupos, y especialmente del primer partido de la oposición. Y eso es lo que requerirá a Alberto Núñez Feijóo en la reunión que mantenga con él el jueves en la Moncloa. "Unidad" y hechos, acciones, que demuestre que sí es verdad su ruptura con la etapa anterior, con Pablo Casado, con el que la relación fue muy tensa.

El presidente no quiso avanzar mucho más en la inauguración del II Foro Económico 'Wake up, Spain!', organizado por el diario 'El Español', 'Invertia y D+I en la Casa de América de Madrid. La de este lunes era su primera aparición tras el XX Congreso Nacional del PP, y todos sus mensajes fueron más bien laterales, porque no citó a Feijóo en ningún momento, ni tampoco hizo referencia a su reunión del jueves. De hecho, basó su intervención en el contenido más económico, y el anuncio de la misma, de hecho, fue el anuncio de un nuevo proyecto estratégico (PERTE) de microchips y semiconductores, que se aprobará próximamente por el Consejo de Ministros y que supondrá una inversión pública de 11.000 millones de euros.

Sánchez insistió en que su Gobierno "no ha parado de trabajar en estos dos años", y por eso, sumergido el mundo en una nueva crisis por la guerra en Ucrania, España volverá a "responder", como lo hace "siempre", incluso en las "circunstancias más adversas". Pero para ello hace falta "unidad", la mayor "fortaleza" cuando se atraviesa "desafíos extremos". Entonces reiteró el latiguillo que le acompaña en las dos últimas semanas: "¿Qué más tiene que ocurrir para que seamos capaces de orillar rencillas, diferencias menores? Yo no voy a dejar ni un instante de promover esa unidad necesaria". Ahí, en esa insistencia, en ese "ni un instante", asomaba esa respuesta a la oferta de Feijóo de tejer acuerdos de Estado con el Ejecutivo si hace falta, sin demostrar "tibieza" ni "sometimiento".

Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno, Inaugura el II foro económico ‘Wake Up, Spain!’. en la imagen con Garamendi, CEOE y los sindicalistas Unai Sordo, CCOO y Pepe Álvarez, UGT. José Luis Roca

"España somos todos —siguió, para apuntalar su argumento—, y las dificultades que tenemos por delante debemos vencerlas todos juntos. España responderá, como respondió ante la pandemia o ante una crisis humanitaria no menor, como la de Afganistán [...] o con el volcán de La Palma. España responderá porque somos un país diverso y fuerte, preparado para todas las estaciones, para los tiempos más amables o los tiempos más difíciles que nos ha tocado vivir. España responderá como siempre responde: con unidad, determinación y solidaridad".

"Yo no voy a dejar ni un instante de promover esa unidad necesaria", proclama, en una referencia indirecta al PP tras culminarse su XX Congreso

Gobierno "hecho para todas las estaciones"

Minutos antes, el presidente había sacado pecho de la acción de su Ejecutivo en estos dos años de legislatura, desde que arrancó la pandemia, dos años en los que peleó y logró los fondos europeos, desplegó la estrategia de vacunación o acometió reformas estructurales y consiguió la 'excepción ibérica' para bajar el precio de la luz. El Gobierno, dijo, está "hecho para todas las estaciones, para las duras, que han venido una tras otra, y para las amables, que llegarán", para "subir cuestas" y para bajarlas. Con sus palabras quería infundir un mínimo de esperanza, también con el objetivo de que esos tiempos más "amables" sean los que lleguen a final de legislatura, cuando toque llamar a las urnas.

En lo inmediato, el Gobierno busca que al menos el PP no se oponga al decreto ley de medidas anticrisis y el desbloqueo de la renovación del Poder Judicial

Fuentes del Gobierno reiteraban este lunes que la actitud de Feijóo, su disposición al diálogo, parece ser buena, pero hay que esperar a ver en qué se materializa. A su juicio, tiene que "demostrar" el giro al centro, evidenciar con hechos el cambio, aunque también advertían de que no va en esa línea el pacto con Vox en Castilla y León, que los socialistas le endosaron antes de que se formalizara el relevo en la cúpula del PP.

En la Moncloa subrayaban que lo importante, en cualquier caso, es que ya hay fecha para el primer encuentro con el jefe del primer partido de la oposición, que será este jueves, 7 de abril, previsiblemente antes de que vuele hacia Rabat para sellar la "nueva etapa" con Marruecos tras el giro operado sobre el Sáhara. En esa cita con Feijóo, esperan que se pongan sobre la mesa asuntos de relevancia en los que es preciso el entendimiento. En lo inmediato, está la convalidación del plan de choque de respuesta a la guerra (el Gobierno espera que no se oponga, y desde luego el PP no ha adelantado su rechazo), pero también, obviamente, la renovación del Consejo General del Poder Judicial, pendiente desde diciembre de 2018. "Obras son amores. Esta es una ocasión de oro para que muestre hasta dónde llega su compromiso", rubricaban en la Moncloa, donde agregaban que los pactos de Estado, en caso de darse, no beneficiarían al PP, como cree Unidas Podemos, sino que "benefician al país".

"Adversario único y global"

Sánchez no aludió en su discurso en la Casa de América al pacto de PP y Vox en Castilla y León, aunque sí introdujo una reflexión sobre los proyectos de la ultraderecha y de Vladímir Putin. "Lo hemos visto en Ucrania y lo veremos en pocos días en Francia: Europa o la extrema derecha. Los enemigos de Europa son los enemigos de la democracia, da igual que sea en Moscú, en Kiev o en París", advirtió, precisamente a escasos seis días de la primera vuelta de las elecciones francesas, en las que, según apuntan los sondeos, volverán a pasar a segunda ronda Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.

El presidente alerta también del auge de la ultraderecha y de los proyectos "autoritarios". Una alusión implícita que condenaba también el pacto del PP y Vox en Castilla y León

De este modo, continuó, el "adversario único y global" son "los proyectos autoritarios, fanáticos y extremistas que desprecian la libertad personal" y que son "incompatibles" con la democracia. "Se disfraza con distintos ropajes, pero siempre ataca a los mismos, a las minorías, exalta el sometimiento de la mujer, desprecia el cuidado del planeta y el medio ambiente, agrede derechos de los trabajadores y siempre se opone al proyecto europeo y se empeña en destruirlo", agregó.

El Gobierno anuncia una inversión de 11.000 millones para un proyecto de microchips y semiconductores

El Gobierno anuncia una inversión de 11.000 millones para un proyecto de microchips y semiconductores. Agencia ATLAS | Foto: EFE

Sánchez se felicitó de la "mayor reducción interanual" de paro para un mes de marzo, y también de la recaudación tributaria con la que se cerró 2021. Y tras repasar los objetivos del decreto ley anticrisis, incidió en que el Ejecutivo no frenará el despliegue del plan de recuperación pese a la guerra. "España no va a perder la carrera ante la tecnología más avanzada", sostuvo. Y en esa línea anunció que el Consejo de Ministros aprobará próximamente el décimo proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE), sobre microchips y semiconductores, "un elemento básico de todos los sectores", y que conllevará una inversión pública de 11.000 millones de euros.

"Aumenta la incertidumbre"

El Gobierno quiere que el país se sitúe "a la vanguardia del progreso industrial y tecnológico". Así que este PERTE es una apuesta "audaz" para "atraer importantes inversiones" y que será "clave para la ansiada autonomía estratégica" de Europa. Y es que tras la pandemia se evidenció la escasez de microchips y semiconductores, lo que provocó cuellos de botella en el abastecimiento de todo el mundo, por lo que la UE mostró su intención de desarrollar la fabricación de estos componentes. A este PERTE se suman los ocho aprobados (vehículo eléctrico, salud de vanguardia, hidrógeno verde y energías renovables, agroalimentario, nueva economía de la lengua, economía circular, industria naval, aeroespacial y de digitalización del ciclo del agua) y el anunciado de economía social de los cuidados.

Sánchez prepara el terreno para un deterioro de la economía como consecuencia de la guerra de Ucrania

El líder socialista presumió de que España lidere la ejecución de los planes de recuperación en Europa, y que ya ha recibido un total de 19.037 millones de euros de la Comisión Europea. Pero el reto no es "recibir" los fondos, subrayó, sino ejecutarlos "con rapidez y de manera eficiente" para que "impacten en la vida cotidiana de las personas". Ahí el PSOE sabe que se juega su continuidad en la Moncloa: que los fondos lleguen al bolsillo de los ciudadanos. Por eso, Sánchez reconoció el "enorme" esfuerzo de la Administración General del Estado para ejecutar el plan. En nueve meses, detalló, se ha autorizado el gasto de 27.928 millones de euros de los ejercicios presupuestarios para 2021 y 2022, se han publicado, hasta el 22 de marzo, 1.612 convocatorias y se han resuelto más de 524 convocatorias por valor de 8.552 millones de euros, que han beneficiado a 11.486 proyectos.

Sánchez preparó el terreno para un empeoramiento de la economía. Porque aunque el paro ha decrecido y se ha rebajado el déficit más de lo esperado, y sin "infligir recortes", como a su juicio sí hizo el PP, la guerra de Ucrania "aumenta la incertidumbre económica" y afecta a la "estabilidad". Por este motivo, el jefe del Ejecutivo insistió en que hay que perseverar en los elementos que permitirán "ganar el futuro". "Esta crisis no será utilizada por el Gobierno para ralentizar transiciones, como la transformación digital o energética". En este sentido, enfatizó la importancia del desacople del gas respecto al precio de la luz que se conseguirá cuando Bruselas autorice, previsiblemente antes de que acabe abril, la propuesta ya enviada por España y Portugal, que topa el gas a 30 euros el megavatio hora.