Telefónica ha obtenido un beneficio récord de 9.335 millones de euros en los nueve primeros meses del año, consecuencia de las plusvalías procedentes principalmente del cierre de la fusión de O2 y Virgin Media en Reino Unido y de la venta de las torres de Telxius durante el trimestre anterior (entre abril y junio, Telefónica obtuvo un beneficio de 7.743 millones de euros). Entre julio y septiembre el beneficio neto ha ascendido a 706 millones de euros. A su vez los ingresos se han situado en el periodo en los 9.298 millones de euros en el trimestre, un 11,1% menos, y en los 29.603 millones de euros hasta septiembre, un 8% menos, por "los de los cambios en el perímetro de la compañía", es decir, la venta de activos.

Por mercados, los cuatro principales del grupo -España, Alemania, Brasil y Reino Unido- proporcionan el 78% de los ingresos. En concreto, España aporta el 29%; Alemania, el 18%; Brasil, el 16%; y Reino Unido, el 15%. Hispam contribuye con el 19% de los ingresos. El beneficio bruto de explotación (OIBDA) ha crecido un 39,8% en el trimestre, hasta los 3.734 millones de euros, y más del doble en los nueve primeros meses, hasta los 20.620 millones de euros. Este incremento se deriva principalmente de las plusvalías procedentes de las operaciones cerradas durante 2021, pero también se beneficia de las eficiencias y el control de costes conseguidos.

La inversión ha aumentado un 10,9% en el trimestre, hasta los 1.493 millones de euros, y un 20,3% hasta septiembre, para llegar a los 4.893 millones de euros, con el foco puesto en la "captura de oportunidades de crecimiento". En torno al 45% de la inversión se destina al despliegue y desarrollo de redes ultrarrápidas; es decir, fibra y 5G. Descontando el espectro, el CapEx se ha situado en los 3.904 millones de euros hasta septiembre, una cifra equivalente al 13,2% de las ventas, con lo que camina igualmente hacia la consecución de los objetivos financieros del ejercicio.

Con estos resultados, Telefónica confirma los objetivos financieros previstos para el cierre del año; es decir, que los ingresos y el OIBDA se muevan entre la estabilización y un ligero crecimiento de manera orgánica, y que la inversión (CapEx) sobre ventas vuelva a situarse en un nivel normalizado de hasta el 15%.

Telefónica consigue, una vez más, seguir recortando su deuda financiera neta que ha descendido hasta los 25.000 millones de euros a cierre de septiembre, un 31,8% por debajo de los 36.676 millones en los que se encontraba un año antes. En el último trimestre, la deuda ha bajado un 4,6%, con un recorte de 1.200 millones de euros. Para hacerse una idea, en los últimos cinco años, tiempo que lleva Pallete como máximo dirigente de la empresa, la deuda de la compañía ha sido rebajada a la mitad, desde los más de 52.000 millones de euros registrados a junio de 2016.