El Grupo Konecta, una de las mayores empresas españolas de 'call centers', cambiará de manos el próximo año. Según han confirmado diferentes fuentes financieras a El Periódico de España, sus dueños están sondeando diferentes asesores de cara a lanzar un proceso competitivo a principios de 2022 para desprenderse del 100% de la compañía. La operación está valorada en torno a los 1.600 millones, según las mismas fuentes.

Desde principios del año 2019, la compañía española está participada por el fondo británico Intermediate Capital Group (ICG), José María Pacheco (presidente de Konecta) y el equipo directivo de la compañía. En la actualidad, el grupo cuenta con una facturación de 900 millones de euros tras registrar un crecimiento a doble dígito en el último año, muy motivado por el gran avance internacional por el que lleva apostando en los últimos años.

Fundada hace dos décadas, la compañía sevillana nació de la mano de José María Pacheco, que por aquel entonces trabajaba en la financiera del Santander y ofreció a la entidad cántabra externalizar alguno de sus servicios.

Así, llegó a un acuerdo con el banco, que tomó el 40% de Konecta, Liberty Seguros (10%) y otros socios minoritarios (25%) para poner en marcha este proyecto, que en tan solo un año facturó un millón de euros y en dos multiplicó por diez sus ingresos. En 2014, Santander quiso vender su participación, pero la llegada a la presidencia de Ana Botín hizo que el proceso se paralizase al pensar que podían obtener unas plusvalías mayores si mantenían la participación.

Un año más tarde, el fondo de capital riesgo francés Pai Partners entró en la compañía tomando el 40% por 130 millones e impulsando con fuerza el crecimiento internacional del grupo, que se materializó en importantes adquisiciones en Latinoamérica (como la de la colombiana-argentina Allus Global o la de la mexicana B-Connect), convirtiéndose en una de las empresas de referencia en la región.

En este sentido, el fondo identificó el potencial de crecimiento de este negocio en la región, que desde hace años mantiene un ritmo de crecimiento a dos dígitos. En apenas cuatro años, de la mano de Pai y el Santander la empresa sevillana disparó su crecimiento en un 60%. Tras casi veinte años en su accionariado, la entidad cántabra junto al fondo francés salieron de su accionariado en febrero de 2019 dando paso al accionariado actual.

Ahora, el grupo Konecta cuenta con más de 75.000 empleados repartidos en los 75 centros de trabajo ubicados en los nueve países donde opera. De hecho, el negocio internacional ya representa más de la mitad de los ingresos de la sevillana, que registró un beneficio antes de impuestos (ebitda) de 135 millones de euros el pasado ejercicio, el 12% más que en 2019. Su foco de crecimiento se centra ahora en Estados Unidos, un mercado que crece a un ritmo del 10%, donde ha abierto una oficina comercial este año para prestar servicio a los clientes de ese país.

Su objetivo pasa por convertirse en la mayor empresa de su sector de habla hispana en el continente americano, aunque no descarta seguir creciendo en otros países de Europa. Además de 'call centers', Konecta es una de las mayores empresas del mercado en la externalización de servicios (BPO, por sus siglas en inglés).

Su foco ahora pasa también por mejorar sus servicios a través de la introducción de nuevas tecnologías como el big data y la inteligencia artificial. Prueba de esta apuesta cerró a finales del pasado 2020 la adquisición del grupo de empresas Rockethall, especializados en este tipo de tecnologías y una de las principales compañías de prestación de servicios de marketing digital en España.

Cambios en el sector

En cualquier caso, el momento escogido para lanzar este proceso competitivo no es casual, pues son muchas las compañías del sector que se están replanteando su estrategia en los últimos meses, motivadas por el alto crecimiento y la rotación de activos en manos del capital riesgo.

En esta línea, el fondo estadounidense Carlyle lanzó hace escasos meses la venta de la italiana Comdata, contratando al banco de inversión Citi para buscar un comprador para la compañía en la que desembarcó en 2015. Su valoración se sitúa en 1.000 millones de euros y son muchos a los que apuntan a una posible fusión entre la italiana y la española Konecta, creando uno de los grandes grupos europeos del sector.

De hecho, la propia Comdata ya sondeó en 2015 una fusión con la española, pero la operación no siguió adelante. Otra de las empresas que suena en el sector como posible interesada es Atento, la antigua filial de Telefónica, que el año pasado pasó a estar controlada por los fondos GIC, HSP Investment Partners y un fondo afiliado a Farallon Capital Management, que dieron salida a Bain Capital, presente en el accionariado desde 2016.

Hace poco más de un mes, la francesa Altice tomaba el control de Grupo Unísono, otra de las empresas del sector, más pequeña en tamaño, pero con clientes como Iberdrola, BBVA, Naturgy o ING, entre otros.