El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) ha levantado el pie del acelerador y, tras dos días pulverizando récords, ha bajado un 11% y mañana viernes se pagará a 166,29 euros por megavatio hora (MWh), frente al máximo histórico de 188,18 euros al que se ha pagado este jueves.

No obstante, el precio del pool que en España se usa para calcular la tarifa regulada a la que están acogidos cerca de 11 millones de usuarios y sirve de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre, continúa más que triplicando los niveles de hace un año.

Por franjas horarias, los precios para este viernes oscilan entre los 188,17 euros que se pagarán entre las 9:00 y las 10:00 de la mañana, y los 140,66 euros que costará desde las 14:00 y hasta las 18:00 horas.

Detrás de estos elevados precios, que afectan a toda Europa, están el encarecimiento internacional del gas y el incremento del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).

Así, por ejemplo, en Reino Unido, el megavatio hora se pagará mañana a una media de 173,73 libras (204 euros); en Alemania, a 156,96 euros; en Francia, a 157,85 euros; en Italia, a 167,7 euros, y en Portugal al mismo precio que en España, con el que comparte mercado mayorista.

No obstante, cada país calcula su tarifa regulada, aquí denominada PVPC, con métodos y referencias diferentes, por lo que el impacto del pool en los precios regulados que pagan los hogares varía según el país.

Lo que si ocurre en toda la Unión Europea es que el precio mayorista de la luz se fija por horas tras casar la oferta de los productores con la demanda prevista por el gestor del sistema, y mediante un sistema marginalista que implica que la última tecnología en entrar (generalmente la más cara) sea la que marque el precio al que serán retribuidas todas las centrales que aporten energía en esa hora.

En la actualidad, las tecnologías que están marcando precio en la mayoría de las horas son el ciclo combinado (que usa gas natural) y el agua, que oferta su producción regulable a precios similares a los de ciclo aprovechando lo que se denomina "coste de oportunidad".

Entre las medidas aprobadas por el Gobierno para amortiguar el impacto de los altos precios del mercado mayorista en el recibo de hogares y empresas, destaca que nucleares, hidráulicas y determinadas renovables tengan que devolver los beneficios "extra" que están obteniendo del pool al calor de los altos precios del gas.

Esta medida, que eléctricas y renovables estudian recurrir por considerarla injusta e intervencionista, estará vigente hasta marzo de 2022 y el Ejecutivo prevé captar con ella unos 2.600 millones de euros que destinará a reducir los costes regulados incluidos en el recibo de la luz.

También tiene previsto recurrir ante la justicia española y europea estas medidas la asociación de accionistas minoritarios AEMEC porque, a su juicio, causan un claro daño al patrimonio de cientos de miles de accionistas.

Se notará en septiembre

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha avanzado este jueves que los efectos de las medidas aprobadas por el Gobierno para rebajar el precio de la luz se notarán ya en la factura de finales de septiembre y las comercializadoras deberán reflejar su "impacto" en el importe final a pagar.

Así lo ha manifestado en el Foro Alicante, que se celebra en la Casa Mediterráneo, donde ha impartido la conferencia 'Transición ecológica e inclusión: un reto y una oportunidad de país', en presencia del presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual.

A preguntas de los asistentes sobre la tarifa de la luz, la ministra ha señalado que las medidas adoptadas el pasado martes en el Consejo de Ministros, y que entran hoy en vigor, se notarán en las liquidaciones que se tengan que hacer en las próximas semanas, en la parte proporcional correspondiente al mes de septiembre.

Ribera ha indicado que se deben llevar a cabo "medidas estructurales tanto desde el punto de vista regulatorio como en inversiones, que cambien el modo en que producimos y consumimos", pero dado que esto no siempre tiene efectos inmediatos, también hay que adoptar "medidas coyunturales y tocar los algunos elementos de la factura", como se ha hecho en esta ocasión, ante las "turbulencias" que ha provocado el "desajuste" entre oferta y demanda en el marcado mayorista de energía que se está registrando desde este verano.

Medidas de carácter "coyuntural"

En este sentido, ha querido dejar claro que el conjunto de medidas aprobadas el pasado martes "tienen un marcado carácter coyuntural", de modo que las subastas de energía a las que aportarán de forma obligatoria los grandes operadores relevantes de generación eléctrica del país se pueden seguir convocando y la gran industria o pequeños comercializadores pueden pujar por esa energía, ha garantizado.

"Quizá se hagan varias convocatorias pero de entrada tendremos una que nos permita tener un precio asegurado para aquellos que ganen en la subasta durante el año 2022", ha puntualizado.