La pandemia sigue alterando los patrones habituales de la economía. Julio es un mes en el que tradicionalmente bajan los depósitos de los hogares porque se echa mano de los ahorros para financiar las vacaciones. El año pasado, sin embargo, crecieron por primera vez desde 2010 y este año se ha vuelto a repetir. Las familias tenían guardados 942.800 millones de euros en las entidades de depósito (bancos, cajas y cooperativas de crédito) el mes pasado, 1.100 millones y un 0,1% más que en junio, según ha publicado este miércoles el Banco de España

Los hogares, así, cerraron julio con 49.000 millones más (5,6% de alza) en la banca de los que tenían doce meses antes. Respecto a febrero de 2020, el último mes antes de que se decretase el confinamiento, el aumento asciende a 90.900 millones, con un incremento del 10,6%. Las autoridades y los expertos confían en que todo este ahorro embalsado se vaya canalizando al consumo a medida que se va normalizando la situación y reabriendo la actividad y que ello sea uno de los principales motores de la recuperación económica del país. 

Los últimos datos apuntan efectivamente a que, pese a que las familias siguen aumentando sus depósitos, también están impulsando una fuerte recuperación del gasto. Los datos adelantados del PIB del segundo trimestre indican un incremento del consumo final de los hogares del 6,6%. Algunos datos de julio también apuntan en la misma dirección. Las pernoctaciones hoteleras de los nacionales ascendieron el mes pasado a 14,9 millones, un 97% más que un año antes. El BBVA, por su parte, ha informado de que el gasto con sus tarjetas y en sus TPV en España se situó el mes pasado un 28% por encima del registrado el mismo mes de 2019.

Menos de empresas

Al contrario que los hogares, las empresas redujeron sus depósitos el mes pasado hasta los 294.900 millones de euros, 5.900 millones y un 1,9% por debajo del mes anterior. Mientras las familias llevan aumentando sus ahorros bancarios de manera casi ininterrumpida desde principios del año pasado, las compañías cerraron julio con una cantidad prácticamente igual a la que tenían en junio de 2020. Con todo, siguen siendo 43.100 millones más de los que tenían guardados en el febrero previo al confinamiento, lo que implica un incremento del 17%.

Esta caída del ahorro empresarial en los bancos de julio no parece apuntar a una mayor inversión. Por una parte, la incertidumbre económica del primer semestre provocó que la formación bruta de capital bajase el 0,2% en el primer trimestre y el 1,5% en el segundo. Pero además, para las compañías que sí estén invirtiendo puede resultar más interesante endeudarse que tirar de depósitos, ya que los estímulos del Banco Central Europeo (BCE) hacen que la financiación sea históricamente barata tanto en los mercados de capitales como en el crédito bancario. Así las cosas, es probable que el descenso tenga que ver con los problemas financieros que muchas de ellas están padeciendo, según viene advirtiendo el Banco de España desde hace meses.