A las puertas de una nueva operación salida de las vacaciones de verano, la gasolina se vende en España a una media de 1,419 euros el litro, un 0,2% más que hace una semana y el precio más caro registrado en un mes de agosto desde el año 2013. Este es el coste medio de la gasolina entre el martes de la semana pasada y el lunes de esta en más de 11.000 gasolineras españolas, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) que se actualiza cada jueves. En el caso del gasóleo, siempre más barato, la diferencia semanal es del 0,1% al situarse en 1,270 euros de media, su agosto más caro desde 2014.

Con estos precios de media, llenar un depósito de 55 litros con gasolina cuesta algo más de 78 euros, mientras que en el caso del gasóleo el gasto ronda los 70 euros. Estas cifras suponen un incremento del 6% y del 5,35% respecto a los precios que tenían esta misma semana hace dos años, cuando todavía no se había producido una pandemia en el mundo.

El coste de los carburantes inició una tendencia alcista en el mes de noviembre por el alza del petróleo que supone un 30% del coste final del combustible debido al incremento de la producción después de la caída de la demanda que provocó la expansión del coronavirus en todo el mundo. El precio del barril 'Brent', de referencia en Europa, asciende este jueves a 71 euros, mientras que en noviembre del año pasado estaba a 42 dólares. Desde noviembre, el precio de la gasolina es casi un 22,5% superior al de hace un año, cuando la movilidad empezaba a recuperarse tras el confinamiento decretado durante el primer estado de alarma, mientras que el gasóleo cuesta casi un 20% más.

Pese al alza en el precio de los carburantes, estos se mantienen todavía lejos de sus máximos históricos, a diferencia de lo que ocurre con la electricidad. Hay que remontarse a la semana del 3 de septiembre de 2012, hace casi nueve años, para observar la punta de precios más elevada desde que hay registros cuando la gasolina costaba 1,522 y el gasóleo el 1,455 euros. Si bien es cierto que, de seguir con esta tendencia alcista, todavía se puede pulverizar esta marca.

Para reducir el precio de los carburantes, es clave aumentar la producción de petróleo, algo que precisamente ha pedido este miércoles el presidente de Estados UnidosJoe Biden, a los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que controlan el 40 % de la producción mundial de crudo. "Hemos dejado claro a la OPEP, las principales naciones exportadoras de petróleo del mundo, que los recortes a la producción hechos durante la pandemia deberían revertirse ahora que se está recuperando la economía global, para poder rebajar los precios para los consumidores", dijo el dirigente estadounidense durante un discurso en la Casa Blanca, según recoge EFE.

Para reducir el precio de los carburantes, es clave aumentar la producción de petróleo, algo que precisamente ha pedido este miércoles el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que controlan el 40 % de la producción mundial de crudo. "Hemos dejado claro a la OPEP, las principales naciones exportadoras de petróleo del mundo, que los recortes a la producción hechos durante la pandemia deberían revertirse ahora que se está recuperando la economía global, para poder rebajar los precios para los consumidores", dijo el dirigente estadounidense durante un discurso en la Casa Blanca, según recoge EFE.

Alerta por las variantes del virus

Este jueves, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento de la demanda de crudo para el resto de 2021 ante el impacto de las nuevas variantes del coronavirus en el ritmo de la recuperación mundial, según el último boletín mensual de esta institución. A su juicio, el consumo mundial de petróleo aumentó en 3,8 millones de barriles en junio, impulsada por la mayor movilidad en Norteamérica y Europa, pero el alza "revirtió abruptamente su curso en julio y las perspectivas para el resto de 2021 se han degradado debido al empeoramiento de evolución de la pandemia y las revisiones de los datos históricos", asegura.

La agencia anticipa que el consumo mundial de petróleo crecerá este año en 5,3 millones de barriles diarios, hasta un promedio de 96,2 millones de barriles para el conjunto del año 2021. En 2022 prevé un incremento adicional de 3,2 millones de barriles. En línea con las previsiones de la OPEP, que mantiene un incremento anual de alrededor de 6 millones de barriles diarios este año, hasta los 96,6 millones de barriles. Para 2022 estima un incremento de hasta 3,3 millones de barriles, hasta un total de 99,9 millones, llegando a niveles previos a la pandemia y superando puntualmente en el último trimestre la marca histórica de los 100 millones de barriles por primera vez.