Almirall obtuvo un beneficio neto de 74,3 millones de euros en el 2020, lo que supuso un descenso del 29,9% respecto a un año antes, al tiempo que bajó el 30,1% su resultado neto normalizado, hasta 95,1 millones de euros.

La compañía farmacéutica prevé lograr un resultado bruto de explotación (ebitda) de entre 215 y 235 millones de euros en 2021, inferior al logrado en el 2020, cuando se situó en 238,3 millones de euros, el 21,7% inferior al registrado en 2019, debido a la comercialización del genérico de Aczone, al covid-19 y a la disminución de otros ingresos, según ha informado este lunes la compañía, que propondrá en su junta general de accionistas el próximo 7 de mayo la aprobación de un dividendo de 0,19 euros por acción.

La firma ha resaltado que ha cumplido las últimas estimaciones financieras de 2020 a pesar de un año complejo afectado por la pandemia y la entrada en el mercado de genéricos de Aczone. Asimismo, la compañía alcanzó unas ventas netas de 807,4 millones de euros, un 5,4% menos, debido tanto al impacto del covid-19 como a los genéricos de Aczone. Las ventas netas, excluyendo el impacto de genéricos de Aczone en Estados Unidos, fueron planas respecto a 2019.

Los ingresos totales alcanzaron los 814,5 millones de euros, lo que supone una disminución interanual del 10,3%, afectados también por la caída significativa prevista en otros ingresos (-87,2%) debido a la reducción de hitos procedentes de AstraZeneca.