Iberdrola prevé invertir 1.000 millones de euros en el que será el primer parque eólico marino flotante a escala industrial de España. El proyecto, que supone la puesta en marcha de 300 megavatios de energía limpia en la costa española --sin ubicación concreta--, será presentado al Gobierno para recibir ayuda de los fondos europeos en el marco del Plan de Recuperación.

Se trata de una de las 150 iniciativas presentadas por la compañía al programa Next Generation UE -en los ámbitos de la electrificación del calor, offshore flotante, movilidad sostenible, hidrógeno verde, renovables innovadoras, redes inteligentes, economía circular y almacenamiento energético-, que prevén movilizar inversiones de 21.000 millones.

Según la eléctrica que dirige Ignacio Sánchez Galán, el estudio, diseño e ingeniería de este nuevo proyecto podría iniciarse este mismo año para poder entrar en operación en 2026. Generaría más de 2.800 empleos anuales y requeriría la participación de 66 empresas y centros tecnológicos españoles, incluyendo 52 pymes. A corto plazo, en los primeros dos años y antes el arranque de la fase de construcción, la iniciativa podría generar entre 1.000 y 2.000 empleos.

Además, serviría de impulso de una creciente industria de la que España ya es el quinto país del mundo por número de fábricas en la cadena de suministro, en parte gracias a la colaboración de Iberdrola con proveedores españoles como Navantia, Windar, Ingeteam o Haizea Wind para la construcción de componentes críticos de sus parques eólicos marinos Wikinger (Alemania) e East Anglia ONE (Reino Unido) y los que mantiene en desarrollo, como es el caso de Saint Brieuc (Francia).

Según las estimaciones de la compañía, el proyecto implicaría a nueve comunidades autónomas, contribuyendo así a la vertebración del territorio y a la creación de oportunidades industriales y de innovación en un mercado en crecimiento, con un alto componente exportador. Además, sería punta de lanza para el desarrollo de hasta 2.000 megavatios eólicos marinos flotantes que la energética ha identificado y que podrían levantarse en la costa gallega, la andaluza o en las Islas Canarias.

Iberdrola se ha convertido en un referente internacional en el mercado eólico marino y cuenta con una de las mayores carteras eólicas marinas del mercado, que se eleva a más de 30.000 megavatios.