El Gobierno prevé que la economía española crecerá un 10% en el tercer trimestre del año como consecuencia de un proceso de recuperación en forma de 'V' asimétrica. La vicepresidenta, Nadia Calviño, ha asegurado este lunes en el seminario 'El sistema financiero en la crisis del covid-19. Retos y compromisos', organizada por la Asociación de Periodistas Económicos en la UIMP de Santander, que "la economía evoluciona de acuerdo con las previsiones del Gobierno", con una recuperación "que ya está en marcha", aunque ha reconocido que "no se está produciendo en todos los sectores". El sector turístico y hotelero está teniendo más dificultades para volver a la normalidad.

Calviño ha asegurado que desde abril se ha registrado una mejoría del empleo y que actualmente ya el 75% de los trabajadores afectados por ertes con el confinamiento ya se han reincorporado a sus puestos de trabajo. Eso se ha reflejado ya en los datos de la afiliación a la seguridad social, con un incremento de las afiliaciones de 330.000 personas más y 19.000 autónomos más en agosto. "Se han destruido menos puestos de trabajo, pese a la mayor caída del PIB que en crisis anteriores", según Calviño.

Calviño se ha vanagloriado de las medidas de choque aplicadas por el ejecutivo, especialmente en el caso de los avales del ICO para mitigar los problemas de liquidez empresarial y ha asegurado de que sin las medidas del Gobierno el PIB hubiese caído el 25%. Calviño ha dicho que que de la línea en vigor de 100.000 millones se han concedido ya 75.000 y que el ritmo de peticiones ha caído, como muestra de que las empresas ya tienen menos problemas de liquidez y ya tienen fuentes de ingresos. Como consecuencia, la siguiente línea de avales de 40.000 millones, que se pondrá en vigor en otoño, supondrá según la vicepresidenta un cambio en la orientación de las ayudas, que se dirigirán especialmente a proyectos de inversión de mayor valor añadido. Ha concretado que los recursos del Gobierno se destinarán a partir de ahora más a fomentar las contrataciones y que se ajustarán los mecanismos más a apoyar el empleo que las prestaciones.

"Fortaleza y liquidez"

El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha asegurado en el seminario que la posición de la banca española en la actual crisis es de "fortaleza y liquidez" y que todos los indicadores apuntan a una recuperación económica, ya iniciada, y que desembocará de una manera lenta en un crecimiento del PIB el año que viene del 7,5%. Para este año, la previsión es de una caída del PIB del orden del 11,5%. Pese al desplome del consumo, Torres ha explicado que el gasto con tarjeta se ha incrementado de manera clara en los últimos meses (14%) y ha instado al Gobierno a establecer medidas de política económica que defiendan ante todo la estabilidad y que amplifiquen los efectos de la inversión pública que llegará de Europa. En su opinión, la inversión pública debe centrarse en sectores con ventajas competitivas y en conjunción con inversión privada.