Carl Lewis, Claudia Schiffer, Alexis Skye , Gracita Morales, Kirk Douglas, Cary Grant, Jacqueline Kennedy y Grace Jones. Muchos se preguntarán qué tienen en común el velocista, las dos modelos (la segunda es la más alta del mundo), la actriz cómica española, los galanes del cine americano, la ex primera dama estadounidense y la musculosa actriz que puso los pelos de punta a Arnold Schwazenegger en Conan¿. Su nexo es una palabra: Confort. O lo que es lo mismo, Citroën.
Todos ellos han pasado alguna vez en sus vidas por los asientos de un coche de la compañía del doble chevrón, ya fuese como embajadores, protagonistas de anuncios o de alguna película de cine (vaya un homenaje a Sor Citroën de 1967). Todos ellos han podido comprobar la relación histórica de Citroën y el confort. La marca francesa lleva muchos años tratando de ofrecer a sus clientes la máxima sensación de comodidad y para ello se ha basado en dos conceptos más allá del diseño y la estética, los asientos y las suspensiones. De hecho se trata de dos de los baluartes en el que se ha basado Citroën para afianzar sus modelos actuales con el programa Citroën Advanced Comfort.
En 1919, con el nacimiento del Tipo A, Citroën ya argumentó el bienestar del usuario y sus acompañantes como principal punto de partida. Con los años grandes modelos han ido recogiendo el guante del confort. El C4 Grand Luxe de 1931, el propio 2CV, el DS, el ZX o el XM y así una larga lista hasta llegar a una gama, la actual, que ha adoptado este programa para ser líder en el mercado. Más de 30 patentes están detrás del programa Advanced Comfort y fue en 2017 cuando la marca lanzó el primer modelo que recoge toda la sapiencia de Citroën en el terreno de la comodidad.
Citroën Advanced Comfort Lab
Hace cuatro años pudimos probar el coche laboratorio que la marca desarrolló, el Citroën Advanced Comfort Lab, montado sobre la carrocería de un Cactus de la primera generación. El resultado, una gama actual de vehículos de lo más confortables. Detalles como los cordones de encolado en diferentes partes del vehículo (como en algunos marcos de puertas y portón) con el objetivo de reducir los ruidos y vibraciones de rodadura, encabezan la lista de elementos que convierte a cada uno de los nuevos modelos de Citroën en auténticas alfombras sobre ruedas (del francés tapis roulant¿).
Destaca en sobremanera los amortiguadores con topes hidráulicos progresivos en el interior, que permite que cada rueda tenga una amortiguación variable según su recorrido y ofreciendo la misma sensación de las suspensiones hidroneumáticas que siempre habían sido características de la marca. Suavidad de conducción y comodidad aseguradas. Nuevas articulaciones de las suspensiones y nuevos neumáticos hacen el resto.
Otro elemento del concepto Advanced Comfort lo encontramos en los asientos, los mismos que sedujeron a nuestros protagonistas. Los nuevos Citroën disponen de banquetas y respaldos anchos y una sujeción, además de priorizar el reglaje en altura e, incluso, reglaje lumbar en el puesto de conducción. En los asientos se emplean diferentes capas de materias específicas (espuma poliuretano, viscoelástica o texturizada), se adaptan perfectamente a la morfología de los pasajeros, además de ofrecer un mullido inédito. Los asientos de la gama están recubiertos con un forro acolchado único, ofreciendo ¿memoria de forma¿ muy presente en mundos como el de los colchones o el de las zapatillas deportivas, pero que aún no se habían utilizado en el automóvil.
Herencia
El resultado de esta conjunción es una gama en la que cada uno de los nuevos modelos rememora la herencia del confort que arrancó en 1919 con el Tipo A. Si a todo ello sumamos la introducción de las nuevas tecnologías audiovisuales en el interior, la propuesta multienergía en las distintas plataformas y segmentos, y el refuerzo de la identidad visual joven, atractiva y sensual, no cabe la menor duda que Citroën tiene mucho terreno ganado en la nueva era de la movilidad. Lo importante es moverse, pero es más importante hacerlo bien. Con el programa Citroën Advanced Comfort la marca ofrece poder sentir la carretera, ser parte de ella y, sobre todo, transmitir la pasión por la conducción.
El nuevo Citroën C4 que se fabrica en la planta de PSA en Villaverde (Madrid) es el último de los modelos de la marca en acogerse a la evangelización del Advanced Comfort. La berlina (que también cuenta con una versión 100% eléctrica que se beneficia de las mismas ventajas que el resto en este aspecto) se suma así al Citroën C5 Aircross, el nuevo Citroën C3, el Citroën C3 Aircross y los Spaceturer. Hasta el Berlingo asume elementos de esta fórmula mágica. Citroën ha vuelto a dar en la diana con su apuesta por la comodidad, un elemento que está en su ADN desde que André Citroën buscara una experiencia de conducción total para sus usuarios hace ya más de cien años. Y a día de hoy todavía nadie le puede rechistar.
