El portal de comercio online Amazon utiliza datos de las empresas que venden en la plataforma para crear y lanzar sus propios productos, en contra de lo sostenido por la compañía, según una investigación periodística del diario 'Wall Street Journal' publicada este jueves.

La investigación del rotativo, que se basó en entrevistas con 20 exempleados y en documentos internos de Amazon, concluye que la firma utiliza datos sobre ventas, costes de márketing y de envío de productos que otros fabricantes venden a través de la plataforma para sus propios productos.

Así, la compañía que dirige Jeff Bezos dispone, antes de decidir si crea o no un nuevo producto, de un estudio de mercado gratuito y muy detallado en base a datos de la competencia que resultarían muy difíciles o casi imposibles de conseguir por cualquier otra empresa.

Ejemplo de un caso real

En caso de decidir sacar adelante el producto en cuestión, Amazon también se sirve de esta información para tomar decisiones críticas para el futuro éxito del lanzamiento, como cuál es el mejor precio, a qué público concreto debe dirigirse el márketing, qué elementos de diseño copiar, etc.

El 'Wall Street Journal' puso el ejemplo real de un fabricante de cajas de tela con compartimentos para mantener ordenado el maletero del coche que consiguió mucho éxito en Amazon y la empresa se sirvió de información de ventas, márketing y costes de envío para crear y poner a la venta un producto muy similar.

Esta práctica, que apunta hacia una competencia desleal por parte de la empresa de Seattle y abuso de su posición en el mercado, ha sido negada por la compañía en múltiples ocasiones, incluso ante el Congreso de Estados Unidos.

Amazon abre una investigación interna

La política interna de la empresa prohíbe "estrictamente" a sus empleados usar datos que no sean públicos para tomar decisiones respecto a sus propios productos, por lo que ante lo publicado por el Journal, Amazon ha asegurado que ha abierto "una investigación interna".

Esta revelación saca a relucir la doble naturaleza de Amazon como plataforma de comercio electrónico abierta a terceros y como fabricante de sus propios productos, que también se venden en el portal online y que, por tanto, entran en competencia directa con los del resto de vendedores.

Así, la empresa es a la vez el "jefe" del mercado y uno de los tenderos, lo que levanta constantes sospechas de prácticas monopolísticas y ha hecho que múltiples reguladores tanto de Europa como de Estados Unidos hayan abierto investigaciones contra ella por presuntas violaciones de la libre competencia.

Como firma reina del comercio electrónico, Amazon está viviendo unos tiempos de enorme crecimiento a raíz de la pandemia mundial de coronavirus y las consiguientes órdenes de confinamiento y cierres de comercios físicos, aunque a su vez se ha situado en el ojo público por no proveer de suficientes medidas de seguridad a sus trabajadores y por abusar de su situación de dominio en el mercado.