Las pérdidas del sector avícola podrían elevarse a 600 millones de euros por la caída de la demanda en el marco de la crisis del coronavirus, según las estimaciones de la Asociación Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo, Propollo, que reclama medidas al Gobierno para paliar la situación del sector.

La asociación señaló el estancamiento de las ventas de los avicultores desde el día 27 de marzo hasta los niveles habituales en retail, tras un incremento del 25% en las dos primeras semanas.

Además, recalcó los graves perjuicios de la paralización de la actividad en hostelería para este sector. La ausencia de turismo internacional en Semana Santa y las previsiones de verano generarán un descenso de demanda de carne de ave también en el canal retail, subrayó la asociación.

La producción total de pollo cada mes está en torno a los 46 millones de ejemplares, de los que un 25% se derivan al Canal Horeca y el desplome de la demanda de este canal tiene un efecto especial en el apartado de pollos asados. Según cifras del año anterior, la demanda de pollos asados representó un 65% de las ventas en verano del 2019, muy ligado a grandes eventos y turismo en la costa. Por comunidades autónomas, las mayores caídas de consumo de pollo se prevén en Cataluña (-17,54%), Comunidad de Andalucía (-16%) y Madrid (-14%), según el análisis de Propollo.

Por ello, Propollo hace un llamamiento al Gobierno de España, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como a la Comisión Europea, para dar respuesta a la crisis de producción y empleo que afecta al sector avícola.

Con el objetivo de paliar estos efectos, Propollo solicita líneas de subvención para incentivo de almacenamiento en frío (congelado), dado el alto impacto que tendría en los precios de producción, para así no perder el producto procesado.

Asimismo, ha solicitado apoyo para mantener poblaciones parentales, que se verán mermadas si no se posibilita su crianza como medida de protección, así como la incorporación de la carne de ave al programa sectorial del ICEX para campañas de apoyo a la exportación, ya que «es de los pocos sectores no considerados».

La asociación solicita también una reducción de impuestos que gravan la actividad de los ganaderos y de los industriales del sector de carne avícola, en consonancia con su papel como sector esencial para abastecer de productos alimentarios a la población.

El sector reclama a las administraciones públicas un plan de acción inmediato, pues las consecuencias para el empleo y el tejido empresarial «están ya aquí», aseguraron.