Primero fue la falta de piezas para la producción la que paralizó muchas factorías del automóvil, pero ahora el sector se enfrenta a una segunda oleada en las plantas que, o no habían cerrado o ya habían reanudado la actividad: la caída de la demanda.

Un efecto lógico ante la situación de crisis mundial en la que estamos. Es por eso que, tras analizar los detalles, Toyota ha decidido detener la producción en siete líneas de cinco de sus fábricas más importantes en Japón. La marca interpreta que, además del hecho de que muchos clientes están confinados, el coronavirus provocará una caída en picado de la demanda una vez se haya suavizado el impacto de la pandemia (por falta de liquidez en los hogares).

En un comunicado lanzado hoy desde la compañía, el grupo automovilístico interrumpirá la producción durante varias jornadas en siete líneas de cinco fábricas japonesas. "Debido a la situación del mercado y a la disminución de la demanda en el extranjero, hemos decidido detener siete líneas de producción en cinco plantas a partir del 3 de abril", ha subrayado la empresa.

La fábrica de Takaoka, en la que se produce una de las estrellas del grupo, el Toyota Prius, interrumpirá su línea 1 de producción del 3 al 7 de abril. Tres días hábiles más tres jornadas que también permanecerá cerrada para desinfectar dichas instalaciones, tras detectarse dos trabajadores infectados por el Covid-19.

El centro de producción de Tsutsumi también suspenderán la producción de sus líneas 1 y 2 desde el 3 hasta el 7 de abril, mientras que su planta de Tahara cerrará su línea 1 del 3 al 10 del mes que viene, y su línea 3 suspenderá su actividad del 3 al 14 de abril. La fábrica de Toyota Motor Kyushu (TMK) mantendrá una línea sin funcionamiento del 3 al 15 de abril y la de Hamura de Hino solo cerrará dos días hábiles, del 3 al 6 de abril. El resto de factorías del grupo japonés continuarán con su actividad habitual a pesar de la crisis.