Celsa, primer grupo siderúrgico español y segundo fabricante europeo de productos largos de acero, colocó este martes la primera piedra del nuevo tren de laminación que se desarrollará en las instalaciones de Celsa France, situadas en los municipios de Boucau y Tarnos, dentro de la región de Nueva Aquitania, y en el que ha previsto invertir unos 60 millones de euros.

El presidente de Celsa, Francesc Rubiralta, afirmó que la inversión situará a la compañía "como el mayor complejo siderúrgico del sur de Francia y supondrá un elemento de gran valor estratégico para el crecimiento del grupo".

La inversión prevista por parte de Celsa para poner en marcha el nuevo tren de laminación, estimada en unos 60 millones de euros, supondrá la creación de alrededor de 140 nuevos puestos de trabajo de forma directa y 420 contando el empleo indirecto. Asimismo, su consolidación supondrá un importante impulso al dinamismo económico de la región, reforzando la posición de Celsa France, que hoy es la principal empresa del País Vasco francés y representa el 45% del tráfico portuario de Bayona.

El tren de laminación representará un avance significativo para Celsa France ya que la compañía dispondrá de capacidad para elaborar productos acabados que se pondrán a disposición de los clientes del grupo en Francia, entre otros. Este hecho mejorará, además, los plazos de entrega y servicio al cliente al operar directamente desde el territorio.

Plan de negocio

El desarrollo de un nuevo tren de laminación y la consolidación de un complejo siderúrgico en Francia se enmarcan en el Plan Estratégico 2016-2022 definido por el Grupo con el objetivo de afianzar su crecimiento y mirar al futuro con garantías desde una perspectiva responsable y alineada con el impulso de modelos de actividad basados en el concepto de economía circular. Entre los pilares clave sobre los que se sustenta el plan de negocio se encuentran el liderazgo en productos largos de acero, un aspecto en el que el proyecto de Celsa France está llamado a jugar un rol determinante; la diversificación geográfica y de productos; la integración de la actividad con el fin de posicionar a la firma como referente en servicios vinculados al acero; la apuesta por la innovación y la Industria 4.0 para liderar la transformación del sector; y la competitividad en costes.

El desarrollo sostenible y el impulso de la economía circular son también palancas que, de forma transversal, motivan la actividad la compañía. Actualmente, el grupo recicla ocho millones de toneladas de chatarra férrica al año y representa la mayor recicladora de España y la segunda de Europa. Actualmente genera más de 9.894 puestos de trabajo directos e indirectos en todo el mundo y está presente industrialmente en Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Noruega, Polonia, Suecia y Reino Unido.