Si España fuera un fabricante de coches, estaría muy lejos de cumplir los objetivos europeos de reducción de emisiones de CO2. Europa dicta que la media de emisiones de todos los coches nuevos de las marcas que vendan más de 1.000 unidades en 2020 debe ser de 95 gramos por kilómetro o menos. Según datos de la patronal de concesionarios, Faconauto, la media de los coches matriculados en el país en 2019 fue de 118 gramos por kilómetro, un 0,8% más que la de 2018.

Las sanciones a las que se enfrentan los fabricantes de no cumplir con la norma son potencialmente milmillonarias, ya que tendrán que pagar 95 euros por gramo de más y coche vendido en 2020. Siguiendo con la hipótesis, en el caso de que España fuera un fabricante, la multa, con datos de 2019, ascendería a casi 2.500 millones de euros. Teniendo en cuenta que hay grupos automovilísticos que venden anualmente más coches de los que se matriculan en España, las sanciones podrían ser muy elevadas.

LOS SUV Y GASOLINA, LOS CULPABLES

La principal causa del aumento de las emisiones de los coches nuevos en España es el desplome del diésel. Con una cuota de mercado del 22,9%, la más baja desde 1994, la mayoría de compradores que han renegado del gasóleo, menos contaminante en términos de CO2 que la gasolina, han apostado en su mayoría por coches de gasolina, alcanzando una cuota del 61%.

Muy pocos, un 0,8%, han optado por coches eléctricos, mientras que un 7% hizo lo propio por coches híbridos y un 2% por híbridos de gas. Ante este panorama de preferencia por la gasolina, la media de emisiones sube. Asimismo, la popularidad de los SUV juega en contra del miedioambiente, ya que al ser más pesados, sus propulsores emiten más CO2 en comparación con coches más pequeños.

DIÉSEL, VITAL PARA CUMPLIR LOS OBJETIVOS

Desde Faconauto advierten que si los diésel no representan cerca del 50% del mercado y se triplican las ventas de eléctricos, será muy difícil lograr los objetivos europeos. Hay que volver a colocar al diésel en el lugar que le corresponde. Decírselo a los compradores para que salgan de la confusión que viven. Los modelos de última generación ayudarían a cumplir con los objetivos de emisiones, expone Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto.

Desde la patronal instan al Gobierno a tomar iniciativas que incentiven la renovación del parque con medidas que no necesariamente se ajusten solo a los eléctricos. Así lo han entendido por ejemplo en Japón. Su Gobierno está concediendo ayudas directas para la adquisición de vehículos diésel. Entienden que, en este periodo de transición hacia la descarbonización de la movilidad, puede ser un aliado contra el efecto invernadero, añade Blázquez.

CEUTA Y MELILLA, 'LÍDERES' EN EMISIONES

No hay una sola comunidad autónoma en España en la que se redujera la media de emisiones de los coches nuevos en 2019. Solo en Navarra y en el País Vasco se consiguió que no aumentaran, aunque la del País Vasco, con 120 gramos, es de las más altas de España solo por debajo de Aragón, con 123, y de Ceuta y Melilla, líderes destacados con una media de 126 gramos.

Las mayores subidas las protagonizaron Murcia, pasando de 116 a 120 gramos, y Baleares y Castilla la Mancha, pasando de 116 a 119. En Madrid, Cataluña y Andalucía, las tres comunidades donde más vehículos se matriculan, las medias fueron de 115, 120 y 118 gramos, respectivamente. Precisamente, la Comunidad de Madrid es la que registró la media más baja de toda España, pese a ser la que más ventas registró con 456.179.