La fuerte caída de las exportaciones registrada durante el segundo trimestre, en un contexto marcado por la guerra comercial, fue la causa principal de la contracción del 0,1% del PIB de Alemania, frente al crecimiento del 0,4% de los tres primeros meses del año, lo que deja a la locomotora europea al borde de la recesión técnica, según confirmó ayer la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

«El desarrollo del comercio exterior frenó el crecimiento económico en el segundo trimestre del 2019», según Destatis, ya que la exportación registró una caída trimestral del 1,3%, mucho mayor que el retroceso del 0,3% de las importaciones. De este modo, la balanza comercial alemana restó 0,5 puntos al crecimiento del segundo trimestre del conjunto de la economía. Por su parte, el consumo final de los hogares alemanes aportó una contribución positiva del 0,1%.

La desaceleración de la economía alemana y la posibilidad de que pueda entrar en recesión técnica en el tercer trimestre (si acumula dos trimestres en negativo) está llevando al Gobierno germano a plantearse la conveniencia de un plan de estímulo mediante una inyección de gasto público que algunas fuentes cifran en 50.000 millones de euros. Ayer se conoció que Alemania tuvo un superávit de 45.300 millones de euros en el primer semestre.