Carlos Torres Vila, actual consejero delegado del BBVA y presidente del banco a partir de enero, alegó ayer que lo «lógico» es que el impuesto de actos jurídicos documentados lo pague el cliente y no el banco, en contra de lo fijado por la reciente sentencia del Tribunal Supremo, ya que el «préstamo hipotecario es indisoluble de la hipoteca». Pese a ello, aseguró que su entidad «lógicamente» aceptará el fallo y se adaptará al cambio de criterio si se confirma en el pleno del próximo lunes, pero defendió que no tenga efectos retroactivos: «Lo que no se puede hacer es penalizar al que ha cumplido la ley». También advirtió que, de confirmarse, es difícil saber qué impacto tendrá en el precio del crédito, ya que dependerá de las «dinámicas competitivas» del sector.

Torres Vila, por otra parte, rechazó pronunciarse sobre una reciente información de El Independiente, confirmada por el banco, que apuntaba que el BBVA pagó más de cinco millones al polémico comisario Villarejo entre el 2012 y el 2017 por la prestación de distintos servicios.

El BBVA ganó 4.323 millones de euros entre enero y septiembre, un 25,3% más que un año antes. Pese a ello, su acción ha caído el 3,14% en bolsa.