La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha advertido este lunes que el Gobierno "no se puede comprometer" a aprobar una pensión mínima de 1.080 euros, como tampoco puede hacerlo con un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.200 euros. "Ya me gustaría a mí y a todo el Gobierno poner una pensión mínima de 1.080 euros", ha afirmado.

La titular de la cartera de Trabajo y Seguridad Social ha hecho estas declaraciones tras reunirse en Bilbao con una representación del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, que le ha pedido explicaciones sobre el acuerdo alcanzado por los partidos en el Pacto de Toledo.

En una rueda de prensa posterior, la ministra ha argumentado que es "voluntad" del Gobierno respetar ese acuerdo, además de ser una petición de los agentes sociales. Según ha señalado, estos le han pedido al Gobierno que despligue los planes acordados lo antes posible. Valerio, pero, ha dicho que el Ejecutivo "no se puede comprometer" a establecer el año que viene un SMI de 1.200 euros, porque, son temas que se deben abordar en la mesa de diálogo social.

"Ya me gustaria a mí"

Asimismo, ha indicado que el Ejecutivo tampoco se puede comprometer a establecer una pensión mínima de 1.080 euros el año. Valerio ha afirmado que "lo que no voy a hacer es prometer algo que sé que no voy a poder cumplir". Sin embargo, ha señalado que ahora el Gobierno va comenzar a tener "claras dos prioridades". Una, la sostenibilidad social del sistema público de pensiones y la otra la de "garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo que pueda garantizar la sostenibilidad financiera del sistema", según ha detallado.

En lo que se refiere al tema de la hucha de las pensiones, la ministra ha asegurado que la intentaran tocar lo más mínimo, pero que "si tenemos que volver a sacar algo del Fondo de Reserva, lo sacaremos". Preguntada además por si pagaran la paga extra a los pensionistas, la ministra ha asegurado que la seguiran pagando desde el Gobierno. "Lo que no vamos a dejar de hacer, bajo ningún concepto, es dejar de pagar la extra a nuestros pensionistas porque la necesitan para vivir ellos y, en muchos casos, para ayudar a sus hijos y a sus nietos que no tienen que estar sufriendo los efectos negativos de la crisis", ha declarado.