La Seguridad Social realizará 64.000 intervenciones más de las previstas antes de finalizar el año en toda España para verificar la pertinencia de las bajas por incapacidad temporal diagnosticadas. Así lo publicitó el Ministerio de Trabajo en un comunicado, en el que ha concretado que las actuaciones de los inspectores del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) se centrarán principalmente en aquellas bajas de menos de 345 días de duración.

La medida está enmarcada en el Plan de Intensificación de Actuaciones de control médico de las situaciones de incapacidad temporal y, según han afirmado fuentes de Trabajo, no está dentro, pero sí coordinada con el Plan Director por un Trabajo Digno. Los 64.000 chequeos extras previstos para el último trimestre del 2018 suponen un incremento del 25% de las actuaciones sobre las previstas inicialmente en el plan de control ordinario y persigue «reforzar la eficiencia del sistema» y discernir «cuando el ciudadano percibe las prestaciones que le corresponden y no percibe aquellas que no le corresponden», según afirmó la directora general del INSS, Gloria Redondo.

Para ello, los 267 inspectores médicos que se han postulado voluntariamente para participar en el plan van a ampliar cuatro horas a la semana su jornada laboral. El coste total del programa asciende a 312.142,56 euros, y el Ministerio de Trabajo ha cifrado el ahorro potencial en prestaciones en más de 33 millones de euros.

El número de partes cerrados como enfermedad profesional con baja en el mes de agosto, últimos datos facilitados por la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, fue de 729, repartidos de manera prácticamente igual entre hombres y mujeres. Contando las cifras de agosto, en lo que va de año se han registrado un total de 6.966 partes con baja, lo que representa un ascenso del 6,5% respecto al mismo periodo del año anterior.