La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas supuso el 7,79% de la morosidad total existente en el ejercicio del 2017, hasta alcanzar los 97.691 millones, según datos publicados por el Banco de España. El 62% de dicha morosidad, de 60.861 millones de euros, correspondió al sector empresarial, y el 38% restante, 37.010 millones, correspondió a las familias.

La concesión de créditos a las empresas alcanzó el año pasado los 591.615 millones de euros, lo que supuso el 47,2% del total y un alza del 0,7% trimestral, pero un retroceso del 2,2% interanual. La mayor parte de la concesión de créditos volvió a destinarse a la adquisición y rehabilitación de vivienda, con 521.889 millones. En detalle, a la adquisición de vivienda se destinaron 503.027 millones, frente a 18.862 millones para rehabilitación.

En cuanto a la morosidad de las empresas en los préstamos para financiar actividades productivas, se situó en el 10,3% del total del crédito en el cuarto trimestre del 2017, por lo que disminuyó respecto al trimestre anterior (11,1%) y en relación al cierre de 2016 (13,1%). Por sectores, la morosidad empresarial en la industria alcanzó el 8,6% del total, con 9.302 millones; en la construcción el 24,1%, con 8.350 millones, y en servicios el 68,4%, con 41.515 millones. Si se suma la morosidad del sector de la construcción con la de la actividad inmobiliaria, que se incluye en las actividades de servicios y que ascendió a más de 19.000 euros, casi la mitad de los créditos dudosos del sistema financiero se concentran en el sector del ladrillo. Cabe destacar, sin embargo, que la morosidad de este sector se ha reducido prácticamente a la mitad, ya que en el 2016, todavía alcanzaba los 35.000 millones.

Según el analista de XTB Javier Urones, la bajada de la tasa de morosidad se explica por el aumento de la capacidad financiera de muchas empresas y particulares con créditos pendientes y porque se ha experimentado un importante incremento del crédito al consumo.

De continuar el creciente ritmo de concesión de préstamos y, por consiguiente, el aumento en el volumen de crédito vivo, el analista prevé que la tasa de morosidad de las entidades financieras se aleje claramente de la cota del 8%. No obstante, subraya que en su mayoría el volumen de créditos dudosos provienen de concesiones antiguas. En el cuarto trimestre, los créditos dudosos aumentaron el 0,4% más respecto al trimestre anterior, pero descendieron el 1,75% si lo comparamos con lo prestado en el 2016. Supusieron 97.691 millones de euros sobre un total de 1,25 billones de euros concedidos en créditos el año pasado en España.