Miles de jubilados en la calle reclamando pensiones dignas y la oposición en el Congreso presentando propuestas para acabar con la casi simbólica subida del 0,25%, han formado una combinación imparable que ha forzado a Mariano Rajoy a pedir un debate monográfico sobre el tema. Esta conjunción de intereses se alineó ayer con el revés sufrido por el PP en el Pacto de Toledo y el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, quien para respaldar al Gobierno justificó la escasa cuantía de las pensiones en que gran parte de las personas mayores tiene vivienda propia.

Tras un año de parálisis, las pensiones han vuelto a la agenda política impulsadas por la movilización social. De momento, el debate se centra en aspectos parciales, pero no menores, como es la revalorización anual, y quedan en segundo plano medidas a largo plazo que garanticen la sostenibilidad del sistema. Poco antes de que los pensionistas volvieran a desafiar el frío en las principales ciudades españolas, el presidente del Gobierno reconoció, en declaraciones a Telecinco, que las pensiones han subido «poco» y prometió un incremento mayor si se mantiene el crecimiento de la economía, pues la recuperación «no ha llegado aún» al nivel deseado.

La oposición no solo le tomó la palabra para celebrar el debate «en 10 o 15 días», como le había reclamado, sino que decidió unir fuerzas para forzar que se defiendan y voten propuestas de resolución en las que cada grupo se retrate. Aunque esto dependerá de cuestiones reglamentarias por determinar, se dio un primer paso en la reunión de la Comisión del Pacto de Toledo.

TENSO DEBATE / En un debate bronco entre la presidenta de la comisión, Celia Villalobos (PP), y las portavoces del PSOE, Mercè Perea, y de Unidos Podemos, Aina Vidal, la oposición exigió resucitar uno de los temas más polémicos, aparcado por falta de acuerdo, como es que las pensiones vuelvan a revalorizarse según el índice de precios de consumo (IPC).

Villalobos cedió y el próximo día 7 esta reclamación podría convertirse en una recomendación del Pacto del Toledo de la veintena que debe trasladar al Gobierno. La presidenta de la comisión exigió a los grupos que defendiera sus propuestas con datos y argumentos contrastados.

Mientras este rifirrafe se producía, los jubilados llegaron a las puertas del Congreso tras manifestarse ante el Ministerio de Hacienda, convocados por CCOO y UGT. Aunque en menor número que hace una semana, su entusiasmo reivindicador se mantuvo con gritos como «ladrones» y «Gobierno ladrón, quiero tu pensión», al tiempo que comentaban entre ellos que sus pensiones no llegaban a 1.000 euros.

CONVOCATORIA NUEVA /Ante el éxito de las movilizaciones, Unai Sordo (CCOO) y Josep Maria Álvarez (UGT) anunciaron ayer en Valencia que planean convocar una gran movilización el día 17 de este mismo mes de marzo para «obligar» al Gobierno a cambiar sus políticas. Para Sordo se trata de mejorar las pensiones actuales y garantizar una pensión pública suficiente para las personas que ahora tienen 30 años.

Álvarez no tiene dudas de que las pensiones se van a revisar más del 0,25% «sin atajos y de manera justa», porque la sociedad «lo está exigiendo» y los pensionistas siguen siendo «un elemento de sostenibilidad fundamental» de las familias.