El consejo de administración de Repsol aprobará este miércoles una nueva modalidad de dividendos.

En el mercado se da por hecho que la compañía presidida por Antoni Brufau optará este miércoles por la fórmula de 'scrip dividend' (posibilidad de cobrar en efectivo o en acciones), que ya utilizaba, pero con la opción denominada 'buy back' (la empresa compra las acciones y luego las amortiza).

Se trata de una forma de remunerar a los accionistas que fiscalmente resulta más atractivo para estos. En la conferencia con analistas, el director financiero del grupo, Miguel Martínez, mencionó esta fórmula como una posibilidad que, en todo caso debía aprobar el consejo de administración.

También lo supeditó a mejorar la nota de solvencia. Precisamente, Standard & Poor's (S&P) ha elevado un escalón la calificación crediticia de Repsol, que pasa de 'BBB-' a 'BBB', con perspectiva estable.

El pasado mes de julio, la agencia ya había mejorado la perspectiva sobre la petrolera española de estable a positiva, con lo que abría la puerta a una subida de su nota.

Modelo de negocio

En un comunicado, S&P destaca que la compañía ha reducido "continuamente" su deuda neta en los últimos 18 meses, lo que combinado con su fortaleza de generación de flujo de efectivo le permite contar con unas métricas crediticias acordes con una calificación de 'BBB' en los próximos dos años.

La agencia de calificación valora así el esfuerzo de desinversiones realizado por la compañía, que le ha llevado a reducir su deuda financiera neta a cierre del pasado mes de septiembre por debajo de los 7.000 millones de euros, así como su modelo de negocio.