El impacto de la crisis catalana en la economía de la comunidad y española es evidente, pero los expertos no se ponen de acuerdo en su dimensión. Un falta de acuerdo que el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha achacado este martes al "shock de incertidumbre" que ha produjo el conflicto entre el Gobierno y el Govern. "No está escrito el impacto en la economía catalana y española, lo tenemos que escribir en los próximos meses", ha asegurado.

En un acto de Nueva Economía, el banquero ha asegurado que el lastre en el crecimiento que puede provocar será menor si tras las elecciones del 21-D se da "seguridad a los agentes económicos y se hace rápido". Pero, ha advertido, si se mantiene una "situación compleja y poco definida, las situaciones podrían volverse irreversibles y el impacto sería mayor".

El ejecutivo, en cualquier caso, se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de minimizar el impacto en el PIB tras los comicios. También ha asegurado que durante seis o siete días tras el referéndum del 1-O hubo un "impacto evidente" en el sector financiero, en referencia a las salida de fondos que sufrieron los bancos con sede en Catalunya, pero ha añadido que desde entonces la situación se ha normalizado prácticamente.

Devolver ayudas

Cinco años después de la aprobación del plan de reestructuración de Bankia, Goirigolzarri ha alertado de que la devolución de las ayudas recibidas por la entidad, más allá de su propia gestión, depende de la valoración que el mercado haga del sistema financiero. Y también ha apuntado que el precio de la acción, del que depende el reintegro del dinero público, está capado porque el mercado está esperando a que el Gobierno se decida por fin a privatizar otro paquete de acciones, algo que se está demorando porque el Ejecutivo no quiere deshacerse de los títulos a un precio inferior al que lo hizo en el 2014.

El ejecutivo, en este sentido, ha asegurado que cuando se produzca esta segunda privatización parcial, los títulos podrán volver a subir con fuerza. Pero en el mismo acto, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha eludido comprometerse: "El proceso de devolución de ayudas continuará tan pronto como sea posible, pero sin perder de vista la maximización del precio".

Crecimiento sin fusiones

Goirigolzarri también ha recordado que el próximo enero se levantan las restricciones que la Comisión Europea impuso a su banco, con lo que entrará en una etapa de "crecimiento" y entrada en nuevos negocios, como el mercado de capitales, las grandes empresas y los promotores inmobiliarios. En cambio, ha negado que Bankia vaya a protagonizar nuevas fusiones, más allá de terminar de integrar BMN, pese a los rumores que le han ligado al Sabadell.

En este línea, ha asegurado tener "muy avanzado" el ajuste de plantilla y oficinas que realizará en el nuevo grupo tras la fusión, pero ha negado tener las cifras cerradas pese a que hace unos días los sindicatos calcularan que podrían prescindir de unos 2.000 empleados. También ha apuntado su deseo de seguir presidiendo Bankia, pero ha prometido no "batir ningún récord" de longevidad en el puesto, ni en tiempo ni en edad.