Televisores, aspiradoras, planchas, videojuegos y ropa, mucha ropa, fueron las estrellas el viernes del Black Friday, la jornada de descuentos que da el pistoletado de salida de la campaña de Navidad. El comercio acabó satisfecho del día de compras, que llenó las principales arterias comerciales y colapsó algunas páginas web. Se prevé que el fin de semana también sea comercialmente bueno, pues algunas tiendas alargan las ofertas hasta el lunes (el Cyber Monday).

Oficialmente, el Black Friday comenzaba el viernes en España, pero el verdadero inicio fue antes. Algunas tiendas llevan días haciendo descuentos, pero si hay que fijar un inicio sería a las 22.00 horas del jueves: fue cuando el grupo Inditex, uno de los triunfadores de la jornada, activó los descuentos en sus páginas web (Zara, Bershka...), que rápidamente se colapsaron.

El Black Friday llegó en un momento crucial, según el sector comercial. Octubre fue negro, pero no por las ofertas, sino porque las ventas cayeron después de muchos meses de subida de ventas. En la primera quincena de noviembre, las ventas se han recuperado, pero el sector confiaba en que el Black Friday fuese el punto de inflexión. «Ha sido un muy buen día de ventas, de muchísima gente en las calles y de ambiente comercial. Hacía tiempo que no teníamos una jornada tan buena como esta. La sensación es que hemos recuperado la alegría. Ha sido una jornada muy buena, seguramente de más consumo que el año pasado», aseguró el viernes el presidente de la patronal Retailcat, Joan Carles Calbet. El presidente de la Associació Passeig de Gràcia, Luis Sans, destacó por su parte que fue una jornada «de buenas ventas». «Podemos decir que se han recuperado las ganas de comprar, lo que hace prever una gran campaña de Navidad».

Polémica

La jornada, eso sí, no estuvo exenta de polémica. Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que analizó los precios de centenares de productos durante un mes en varias tiendas on line, en los días previos al Black Friday detectó que cuatro de cada 10 productos estaban el martes más caros que durante el mes pasado, lo que podría implicar una subida de precios previa para hacer más aparente la bajada de cara al Black Friday. O, directamente, para venderlos con el mismo precio pero con el gancho de oferta.