BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, prevé que el déficit público de España en el 2018 será del 2,4% del producto interior bruto (PIB), dos décimas por encima del objetivo de estabilidad (2,2%), siempre y cuando no se produzcan cambios en la política fiscal. Así lo recoge su último 'Observario fiscal' publicado este viernes, en el que señala que, de cumplirse este escenario, España saldría del protocolo de déficit excesivo en el 2018, aunque también hace referencia a que, en el corto plazo, la incertidumbre relacionada con la tramitación y aprobación de los Presupuestos para 2018 podría afectar negativamente a la eficiencia con la que se realizará el ajuste en el desequilibrio de las cuentas públicas.

Además, el informe indica que en el medio plazo persisten retos importantes como la reforma de las pensiones, la financiación autonómica, del sistema impositivo o de mejoras en la ley de estabilidad presupuestaria y de su implementación.

En este sentido, subraya la necesidad "de una mayor consistencia entre los objetivos de déficit y la definición de la regla de gasto, además de una estrategia que permita que las administraciones públicas que se han adherido a los mecanismos de liquidez puedan volver de forma ordenada a financiarse sin recurrir al Estado".

Cumplimiento de objetivos

Las previsiones de BBVA Research sugieren "que la recuperación cíclica de la economía, junto con la menor carga de intereses y la moderación en el gasto en pensiones, estarían contribuyendo al cumplimiento del objetivo de estabilidad fijado para el 2017". En concreto, se estima que el saldo público se estaría ajustando en línea con lo previsto a comienzos de año, y pasaría del -4,3% del PIB en 2016 al -3,1% a cierre de 2017, aunque también destaca que el comportamiento entre administraciones es dispar.

Mientras se estima que las comunidades autónomas y sobre todo las corporaciones locales cumplirán con sus objetivos de estabilidad (-0,6% y 0,0% del PIB, respectivamente), resulta probable que la Administración central cierre el 2017 con un déficit por encima de su objetivo (-1,1% del PIB). Además, se espera que las administraciones de la Seguridad Social reduzcan su déficit, pero no con la intensidad suficiente como para cumplir con el objetivo de estabilidad (-1,4% del PIB).