Un club de hombres de edad avanzada y parecida experiencia profesional. Así son los consejos de administración de las empresas españolas, un ámbito monocorde en el que el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, instó ayer a introducir diversidad, particularmente con un aumento de la presencia femenina.

Lamentó, así, que la empresa española esté «bastante estancada» en diversidad de género. El porcentaje de mujeres en los consejos del Ibex 35 fue del 19,7% el año pasado, el mismo que en el 2015, mientras que en el conjunto de compañías cotizadas fue del 16,6%, apenas un punto más. Es decir, muy lejos de la recomendación del 30% del código de buen gobierno para el 2020. Y lo que es «más alarmante»: la mayoría son independientes. Las mujeres solo suponen el 4,7% del total de consejeros ejecutivos (los que gestionan las empresas).

En unas jornadas de Ernst & Young y el Instituto de Empresa, Albella subrayó que hace falta diversidad de genero, pero también en otros aspectos. En este sentido, consideró «un poquito excesivo» que los consejeros de algunas empresas tengan una edad media de 69 años. Para el conjunto de empresas en bolsa, el promedio es de 60 años, frente a los entre 58 y 59 de Francia, Inglaterra e Italia y los 62 de Estados Unidos.

También resaltó que el número medio de miembros de los consejos es de 13,1, dentro del margen que sugiere el código de buen gobierno (entre 5 y 15). Con todo, subrayó que algunas compañías tienen más de 16 y, en términos generales, consideró que sería positivo que el tamaño medio de los órganos de gobierno fuera bajando: «Es muy difícil pensar en consejos de 15 miembros en los que se produzca un diálogo abierto».

También se quejó de la información poco clara o redundante que ofrecen las empresas sobre la retribución variable de sus consejeros y directivos: «Vemos diferencias entre el nivel de detalle que se aplica en los informes».